Liberbank ha emprendido un plan de expansión fuera de sus territorios de origen con oficinas especializadas en el negocio de empresas cuyo objetivo es alcanzar en este área de actividad una cuota de mercado del 2%, análoga a la que tiene la entidad en el conjunto de su operatoria.
El banco tenía hasta ahora 16 oficinas de este tipo: 11 en sus regiones tradicionales (Asturias, Extremadura, Cantabria y Castilla-La Mancha) y 5 entre Madrid (2), Barcelona, Valencia y Málaga. Ahora ha implantado 7 sucursales en Madrid, Murcia, Bilbao, Alicante, Zaragoza, La Coruña y Vigo, con lo que incrementa su red para empresas en el 44%y pasa a tener el 52% de ellas (12 de 23) en regiones de expansión.
Liberbank y sus antiguas cajas de ahorros fundadoras (caso de Cajastur) tenían un modelo de negocio muy sesgado hacia las familias y hacia el sector inmobiliario. La pretensión del grupo es fortalecerse en el área de empresas como vía de crecimiento del banco y para lograr un mayor equilibrio en sus fuentes de ingresos. Las oficinas comerciales tradicionales ya se están focalizando en captar operaciones con pymes y autónomos, y la red de oficinas específicas, que ahora se relanza, aspira a una penetración mayor en el segmento de empresas.
Esta estrategia se produce cuando el 31 de diciembre prescribió la restricción que impuso la Comisión Europea a Liberbank para operar en el negocio corporativo (operaciones de financiación a grandes compañías) fuera de sus regiones naturales. Desde entonces ha participado en dos créditos sindicados con otros bancos a los grupos empresariales Lar y Siro.
