El Pleno del Congreso de los Diputados rechazará este miércoles la toma en consideración de la proposición de ley del PP para regular el cierre de las centrales eléctricas, entre ellas las térmicas de carbón, y supeditar su autorización al impacto que la clausura pudiera tener sobre los precios de la energía. Será así después de que, durante el debate de ese texto, los diputados que actuaron como portavoces del PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos anunciaron, al igual que el PNV, que rechazarán la propuesta en la votación.

José Alberto Herrero Bono, diputado aragonés del PP, defendió la reforma de la ley Eléctrica propuesta por su partido antes de dejar el Gobierno en el contexto del anuncio de Iberdrola de que cerraría la térmica asturiana de Lada y la palentina de Velilla del Río Carrión. Esa reforma consiste en ampliar la capacidad de la Administración para impedir el cierre de instalaciones eléctricas en el supuesto de que las decisiones de las empresas pongan en riesgo la competencia o tengan efectos significativos sobre los precios. En la actualidad, el Ministerio de Industria únicamente puede frenar un cierre si está comprometida la garantía de suministro. "La supresión hoy de las centrales de carbón y de las nucleares supondría un aumento en más del 15% de la luz para los hogares y del 25% para nuestras industrias", alertó el parlamentario popular. Y emplazó explícitamente al PSOE y a Unidos Podemos a apoyar la reforma lanzando esta pregunta: "¿Les parece poco lo que ya están pagando los consumidores por la factura eléctrica?

María del Pilar Lucio, diputada socialista, respondió calificando como "auténtico fiasco jurídico" la proposición de los populares. Subrayó que el texto, al limitar la salida de centrales eléctricas del sistema, va contra los principios de libertad de empresa que consagran las directivas europeas. Y enfatizó que el objetivo del PP "no es el que parece; nunca trató de resolver un problema laboral o social, nunca hablaron de transición energética justa ni tuvieron la valentía de expresar lo que verdaderamente subyace: el futuro de la energía nuclear".

El representante de Unidos Podemos, José Vendrell Gardeñes, acusó al PP de apostar por "la continuidad de centrales eléctricas sucias o peligrosas". Y añadió sobre la apuesta de los populares por poner límites a las decisiones empresariales de cierre: "Si nosotros hubieramos presentado esta ley, ustedes dirían que es una ley venezolana".

Los grupos parlamentarios de Ciudadanos y PNV también expresaron su oposición. El único apoyo que durante el debate cosechó la iniciativa del PP fuera de sus filas fue la del diputado asturiano de Foro Isidro Martínez Oblanca, quien criticó además la ausencia en el debate de la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. "Los problemas del CO2 no se resuelven cerrando industrias, sino con innovación", dijo Oblanca.