La transición energética hacia las renovables en la Unión Europea (UE) destruirá 160.000 puestos de trabajo vinculados al carbón en el horizonte de 2030. El cálculo está incluido en un informe del Joint Research Centre (JRC), órgano científico que asesora a la Comisión Europea, que prevé para España una pérdida de 5.400 empleos. Asturias sería una de las regiones más afectadas de la UE, con la supresión de casi 2.000 puestos de trabajo.

El estudio señala que el sector europeo del carbón emplea actualmente a casi medio millón de personas en actividades como la minería o la generación de electricidad en las centrales térmicas. Para 2030, con los objetivos de descarbonización y la pérdida de competitividad de las centrales, el estudio estima que se perderán en la UE unos 160.000 empleos directos, casi dos tercios del total. Polonia, principalmente, pero también Alemania y República Checa serán los países más afectados según apunta el estudio "Regiones del carbón de la UE: oportunidades y desafíos por delante".

En España, la reconversión del sector minero ha dejado en los huesos al sector. El informe del JRC señala que quedan 3.400 empleos en las minas de carbón, a los que se suman otros 3.300 que trabajan en las térmicas que queman el mineral. De esos 6.700 empleos vinculados al carbón en España se destruirán 5.400 hasta 2030. Casi 2.000 serán en Asturias. Además el estudio no tiene en cuenta los efectos que la descarbonización podría tener en el empleo industrial de la región, un factor que destacan el Gobierno regional y las patronales y sindicatos de la región.

No obstante, el JRC apunta que si en las regiones del carbón se planea "cuidadosamente" un proceso de reestructuración en el que las renovables "jueguen un rol central" se crearán nuevas oportunidades de empleo en estos territorios.