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Arranca la campaña del impuesto local sobre los inmuebles

La factura del IBI marca otro récord pese a las rebajas en varios ayuntamientos

Los principales concejos reducen los tipos del impuesto a las viviendas y solares para mitigar el impacto de las valoraciones catastrales

La factura del IBI marca otro récord pese a las rebajas en varios ayuntamientos

Los hogares y empresas de 76 concejos asturianos (todos, salvo Oviedo y Valdés) deberán hacer frente a partir de esta semana al pago del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI), cuya recaudación ha subido intensamente (27%, en la modalidad urbana) en el último lustro a consecuencia de las revisiones catastrales, las políticas antifraude y otras medidas de ámbito estatal y municipal. La mayoría de los principales ayuntamientos ha tratado de mitigar ese ascenso de la presión del IBI rebajando los tipos de gravamen sobre las propiedades urbanas (viviendas, locales, garajes...), aunque es posible que ello no evite en muchos casos que la factura vuelva a encarecerse para los contribuyentes.

El Ente Público de Servicios Tributarios del Principado, que gestiona por delegación el IBI de casi todos los municipios, abrirá el próximo jueves, día 20 de septiembre, el período de cobranza del impuesto, que se prolongará hasta el 20 de noviembre. En Oviedo y Valdés, cuyos ayuntamientos recaudan de forma directa, los calendarios son distintos: los valdesanos ya pagaron entre el 1 de junio y el 31 de julio y para los ovetenses la campaña se abrió el 3 de septiembre, salvo para los acogidos al pago fraccionado, que ya realizaron el primero de ellos antes del 20 de junio.

Según fuentes de la Consejería de Hacienda, los citados servicios tributarios pasarán al cobro en 76 municipios 906.646 recibos (incluidos bienes urbanos, rústicos y los y los de características especiales), unos 5.500 más que en la campaña de 2017. Todos esos recibos suman 193,8 millones de euros, un 1,45% (3,8 millones) por encima de la liquidación del pasado año. Si se añaden las recaudaciones esperadas en Oviedo y Valdés (en torno a 77,5 millones), la factura regional del IBI sobrepasará este año los 270 millones, nuevo récord.

Será de ese modo a pesar de que al menos una parte de las corporaciones locales ha tomado medidas para sujetar la presión del IBI. Así, Oviedo ha reducido para este año el tipo general del gravamen en un 3,69% (a la vez que lo subía para los contribuyentes afectados por el "tipo diferenciado" para grandes propietarios). La rebaja en Avilés es del 3,17% y en Langreo, del 3%. Los tres ayuntamientos citados ya habían recortado los tipos en los años precedentes. En 2019 se ha sumado a ellos Mieres, reduciendo la tasa el 5,29%. Ahora bien, se trata en todos los casos de medidas que, más que rebajar de manera efectiva el impuesto, lo congelarán o moderarán su posible subida. Es así por que en tales consistorios, al igual que en muchos otros asturianos, se realizaron en años recientes actualizaciones catastrales y con ello incrementos generalizados de los valores sobre los que se aplica el tipo de gravamen para calcular la cuota del IBI. El crecimiento de esa base catastral entra en vigor de manera diferida en diez ejercicios, de forma que, si no se bajan los tipos, el impuesto sube en cada uno de ellos.

Gijón utilizó un mecanismo alternativo para moderar el impacto de su actualización catastral, realizada en 2009. Además de reducir el tipo de gravamen en 2014 y 2015, hizo un ajuste exprés en los valores catastrales en ese último ejercicio que los contrajo el 22%.

Además de los efectos en los recibos de los nuevos valores catastrales, el aumento esperado en la recaudación regional deriva también del aumento en el número de recibos, ligado a su vez a los rastreos que desde 2014 realiza el Catastro para identificar propiedades o partes de ellas por las que no se declara.

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