El área metropolitana, la llegada del AVE -al menos a Pola de Lena- y el Plan de Cercanías son asuntos clave para avanzar en la movilidad en el Principado. El acuerdo es unánime: es necesario conseguir un transporte público coordinado y eficiente para eliminar la circulación de miles de vehículos a diario por el centro de la región.

"En Asturias hace falta mejorar la conectividad para que se facilite y reduzca el movimiento innecesario de miles de vehículos. No puede ser que para ir en transporte público de Gijón al polígono del Espíritu Santo haya que coger cuatro transportes distintos y se tarde hora y media en el desplazamiento. No es razonable", explicó Carlos Paniceres. "El área metropolitana es el futuro y el Consorcio de Transportes debe funcionar correctamente, de manera coordinada y evitando competencias municipales", remarcó.

Juan Carlos Noreña incidió en la idea de que "la llegada del AVE hará que nadie se plantee ir a Madrid en coche, porque entrar en la ciudad es terrible, y el coste del aparcamiento es muy elevado. El día que tengamos AVE y con frecuencias razonables nadie utilizará el coche para viajar a Madrid".

Un planteamiento que el resto de contertulios comparte y al que Paniceres añade la necesidad de implantar un transporte ferroviario de cercanías "eficiente y rápido, que genere una nueva dinámica de movilidad".

En este punto del debate se cuela la figura de los "millennials" y los nuevos modelos de desplazamiento, como los vehículos eléctricos de alquiler que ya se utilizan en las grandes ciudades o los coches compartidos. Aunque en este sentido hay posiciones más dispares. Así, Paniceres asegura que "sacar el carné de conducir a los 18 años y tener un coche en propiedad ya no se ve como una necesidad, como ocurría con las generaciones anteriores. Las nuevas buscan otras alternativas". Sabino Pérez, sin embargo, considera que "el coche se sigue viendo como un valor añadido, como la prolongación de la persona. Y se seguirán adquiriendo".

El presidente de la Asociación de Taxis de Oviedo también ve en estos nuevos modelos de movilidad una oportunidad para su sector. "Tenemos que adaptarnos a los tiempos y a las nuevas tecnologías, y lo estamos haciendo", aunque admite que no al mismo ritmo que Uber y Cabify, "que tienen tras ellos multimillonarias inversiones de gigantes como Google". Pero Sabino Pérez mantiene que "la marca también cuenta y la imagen de marca cuesta muchos años ganarla. El sector del taxi se está adaptando y va a mejorar en todo aquello que nos permita situarnos al mismo nivel. Y vamos a ser muy importantes en la movilidad en las ciudades", aseveró.

Otro de los asuntos que se plantearon para su análisis fue el modelo de adquisición o alquiler de automóviles y los distintos sistemas de financiación que se ofertan. Juan Carlos Noreña puso como ejemplo el caso de las viviendas, donde la solución a la crisis de las hipotecas vino de la mano del alquiler, y las consecuencias actuales. "Con los automóviles va a ocurrir lo mismo. Las fórmulas que ofrecen al consumidor en realidad son créditos que no amortizas con el abono de las cuotas mensuales. En nuestro sector ofrecemos flexibilidad a las empresas, que son nuestros principales clientes, pero en el caso de los particulares es un crédito, y eso no se les explica".

La conclusión, tras más de una hora de debate, fue que la aplicación al sector del automóvil de la revolución tecnológica cambiará y mucho la vida de los ciudadanos.