Duro Felguera ha encomendado a la auditora Deloitte un análisis de la cartera de pedidos (casi una veintena de proyectos) que la compañía tiene pendientes de ejecutar para evaluar los riesgos potenciales y el estado de los mismos. Se trata de prevenir sorpresas como las ocurridas en el pasado con contratos que derivaron en desviaciones de costes o en impagos. Ésta era una demanda ya verbalizada por algunos inversores que se acercaron a Duro durante el proceso de búsqueda de accionistas y que el consejo de administración también consideraba conveniente. Alguno de los nuevos accionistas confirmó a "Expansión" que pidió un examen de la cartera de contratación tras tomar posiciones en la sociedad.