La venta de Itínere, el grupo propietario del 100% de Aucalsa (la concesionaria de la autopista del Huerna), quedó ayer temporalmente en suspenso una vez que un tribunal mercantil de Madrid admitió una solicitud de medidas cautelares por parte de Globalvía.

Esta sociedad había alcanzado en julio un pacto de compra del 55,6% de Itínere a Abanca, Kutxabank y Sacyr, lo que dejaría en minoría a Corsair, que ahora es el mayor accionista, con el 38%. Según los pactos entre accionistas, Corsair tiene derecho de compra preferente de las acciones de otros socios, pero, en el límite del plazo para ejercerlo, solo invocó el ejercicio de esta prerrogativa sobre el 15% de Sacyr, lo que, sumado al 38% que ya posee y al 5,8% de Liberbank (con el que tiene un pacto desde mayo de 2017), le garantizaría la hegemonía. Hoy termina el plazo para que Sacyr decida y ayer su consejo analizó la complicada situación jurídica: si vende, Globalvía la exigirá 100 millones según los pactos. Y no está claro si Corsair puede ejercer el derecho preferente sobre uno solo de los accionistas que venden. Sacyr no hizo comentarios anoche.