El absentismo laboral tuvo un coste en Asturias de 273,82 millones de euros durante 2017, lo que supone un incremento del 9,74% en comparación con el año anterior. Así lo pone de manifiesto un estudio, elaborado por la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (Amat), que se presentó esta mañana en la sede de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade). El incremento, señalaron los autores del informe, está directamente relacionado con la recuperación del empleo. La ecuación es clara. A más personas trabajando, más bajas se producen.

Para afianzar esa impresión, el director gerente de Amat, Pedro Pablo Sánz Casado, señaló que el gasto de las mutuas y la Seguridad Social en absentismo laboral se había incrementado en los últimos cuatro años (entre 2013 y 2017) en un 53%. Pasó de un gasto de 90 millones de euros allá por 2013 a los 140,46 millones que tuvieron que desembolsar por este concepto durante el año pasado.

A esa cantidad hay que sumar también el coste que el absentismo tiene de forma directa para las empresas. Esa cifra llegó a los 133,36 millones en 2017, un 11,67% más que un año antes. La suma total da los 273,82 millones citados en el primer párrafo.

Más en concreto, el coste del absentismo en Asturias equivale a 21.119 jornadas anuales de trabajo perdidas, o lo que es lo mismo, a que más de seis trabajadores de cada cien no hubieran acudido a su puesto de trabajo ningún día del año 2017. Precisamente esas cifras las puso de relieve el presidente de la patronal, Belarmino Feito, para señalar que el "absentismo es un problema para las empresas". Especialmente cuando hay picaresca. En esos casos, Feito, señaló que "las compañías nos vemos desprotegidas y no vemos la forma de atajar este problema".

A mayores, Pedro Pablo Sánz destacó que esa "picaresca" podría cifrarse entre un 20 y un 25% de los trabajadores que solicitan la baja. ¿Por qué? "Es el porcentaje de los que cuando son llamados a consulta por la mutua van directamente a trabajar", explicó.

Antonio González, director general de Empleo, señaló que este incremento en absentismo en Asturias está directamente relacionado con "la mejora del mercado laboral".

Las cifras son similares, de hecho, a las del resto del país, excepto por la duración de las bajas, mucho más largas en el Principado. En Asturias los trabajadores que solicitan la incapacidad temporal por Contingencias Comunes (ITCC) se pasan en el dique seco unos 63 días, mientras que la media en España es de 42. La diferencia es notable.

La duración media de las bajas también se ha incrementado notablemente. Lo hizo un 7,07% en la región.

Los principales problemas que tienen los trabajadores asturianos son dolores en la espalda, tendinitis, trastornos de rodillas o esguinces y torceduras.

Por sectores, el que más sufre el peso de las bajas es el comercio, la hostelería y los servicios a edificios y actividades de jardinería.