Duro Felguera ha reforzado su equipo para gestionar la crisis de la compañía incorporando como asesor a Senén Touzas, socio de Deloitte con larga experiencia en compañías en reestructuración y que desempeñó un papel clave, por ejemplo, en el reflotamiento de Pescanova.

Según fuentes conocedoras, Touzas ha pilotado los trabajos para identificar riesgos y vulnerabilidades en la cartera de contratos de Duro. A partir de esa labor, la compañía ha reconocido nuevos deterioros en las cuentas del primer semestre. A reglón seguido de la presentación de esos resultados, con 54,9 millones en pérdidas y el reconocimiento también de que el grupo puede necesitar nuevas inyecciones de liquidez en 2019, la cotización de Duro se despeñó el pasado viernes hasta el mínimo legal (0,01 euros), valor en el que ha permanecido el lunes y el martes.

Ayer, la Asamblea de Trabajadores de Duro, colectivo alternativo a los sindicatos, pidió la dimisión de la dirección, a la que acusó, a través de un comunicado, de "llevar a la empresa a la quiebra". "Si les queda unápice de dignidad, váyanse y dejen que sean otros intenten sacar a flote la empresa", señala ese texto.