El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que actualizar las pensiones de acuerdo con el IPC, tal y como ha recomendado el Pacto de Toledo, podría hacer "peligrar la sostenibilidad financiera" del sistema público de pensiones, y afirma que esta medida 'ad hoc' no puede llevarse a cabo si no forma parte de un paquete de reformas "integral".

Los técnicos del FMI, que han visitado España en el marco de su revisión anual de la economía, conocida como 'Artículo IV', alertan de que esta recomendación del Pacto de Toledo "no debería traducirse en medidas legislativas que no formen parte de un paquete integral. Un ajuste 'ad hoc' de las prestaciones podría hacer peligrar la sostenibilidad financiera del sistema", advierten.

En concreto, el organismo internacional calcula que vincular la revalorización de las pensiones a la inflación de forma permanente añadiría un coste aproximado de entre un 3% y un 4% del PIB al desembolso por pensiones de aquí a 2050, según las previsiones demográficas y macroeconómicas actuales.

Según el FMI, un aumento "de tal magnitud" en el gasto estructural ha de verse "contrarrestado" por otras medidas estructurales y cita, entre ellas, el incremento de la cotización mínima para los trabajadores autónomos y de los ingresos máximos sujetos a cotización, así como vincular directamente la edad legal de jubilación a la esperanza de vida. "Hace falta un paquete de medidas en materia de pensiones que sea sostenible e integral para aliviar las tensiones que aquejan al sistema", reitera.Reducción de las pensiones futuras

Asimismo, advierte de que a menos que exista una "correspondencia plena" entre el aumento de ingresos y el gasto adicional previsto, no podrá evitarse una "futura reducción" de las pensiones, aunque sea "moderada", por lo que pide al Gobierno "transparencia" a fin de que los futuros jubilados puedan tomar decisiones informadas sobre su vida laboral y sus ahorros.

El FMI añade que de cara al futuro, el envejecimiento de la población implica que el sistema de pensiones se enfrentará al reto de que menos cotizantes tendrán que financiar a un número creciente de jubilados. "Las reformas pasadas respondieron con medidas apropiadas desde el punto de vista financiero para aliviar la presión sobre el sistema de pensiones, pero la reducción esperada en las prestaciones futuras ha puesto en tela de juicio la aceptabilidad social de las reformas", admite.