Arcelor-Mittal ha llegado a un acuerdo con el fondo de inversión Liberty House para venderle cuatro plantas europeas: una en la República Checa, otra en Rumanía, otra más en Macedonia y una cuarta en Italia. Son instalaciones que la multinacional se había comprometido a traspasar como parte del acuerdo con la Comisión Europea para que la Dirección de Competencia diera luz verde a la compra de la instalación italiana de Ilva, en Tarento, el mayor complejo acerero de Europa.

De hecho, la compañía asegura en un comunicado que esta operación con Liberty está aún sujeta "a que se complete la adquisición de Ilva, y condicionada a la aprobación por parte de la Unión Europea (UE) y a la conclusión de las consultas con los consejos de los trabajadores".

En concreto, las plantas incluidas en este primer paquete de venta son la checa de Ostrava, la rumana de Galati, la macedonia de Skopje y la italiana de Piombino. Asimismo, en una carta que firma el vicepresidente de Arcelor-Mittal en Europa, Geert Van Poelvoorde, la multinacional reconoce que la venta de la planta de Dudelange en Luxemburgo y de algunas de las líneas de acabado de la de Lieja, en Bélgica, van también por buen camino, ya que cuentan con bastantes aspirantes.

La multinacional Liberty House, que suministra acero y servicios de ingeniería y tiene sede en el Reino Unido, aseguró que el acuerdo para adquirir las plantas, con más de 12.500 personas en plantilla, pondrá a la compañía "en el corazón de la industria del acero y cimentará su papel global en el sector". La transacción, añadió, aumentará la capacidad de laminado del grupo por encima de los 15 millones de toneladas al año.