A Santa Cristina de Lena no le falta detalle. Cada piedra tiene su historia bien documentada desde que fue colocada en este monumento prerrománico hasta quién la manipuló en las múltiples restauraciones a la que se ha sometido el edificio. Lo único que no se puede es tocar, pero si mover con el ratón, quitar tapas para ver el interior o ir hacia atrás en la historia para observar cómo ha evolucionado la edificación. La recreación es fruto del trabajo de la compañía asturiana PetroBIM, que ha creado un programa que, apoyado en un exhaustivo trabajo de documentación, permite trabajar con modelos en tres dimensiones (3D) de algunas joyas del patrimonio nacional. Hace hablar a las piedras.
Alberto Armisén, responsable de la compañía e ingeniero electrónico de formación, les planteó años atrás a los que ahora son sus compañeros de aventura empresarial el desarrollo de esta tecnolo-gía para vincular datos con la geometría, de tal manera, explica, que se puedan hacer consultas sobre las fases históricas por las que ha ido atravesando cada construcción. "En el caso de Santa Cristina de Lena, se trata de un edificio del siglo IX que alberga muchas intervenciones; con esta tecnología se permite que los diferentes técnicos puedan consultar cualquier tipo de información sobre las reformas que a la que se ha sometido el edificio, quiénes las hicieron, qué materiales se usaron... Es como un historial médico", sañala. Esto evita, por ejemplo, que se proyecten restauraciones que ya han sido realizadas con anterioridad, algo que suele ocurrir cuando hay cambios de gobierno. Desde este año, el Ministerio de Fomento exige que en los pliegos de condiciones de las obras de restauración se utilice esta tecnología para hacer la tarea de los técnicos más fácil.
Uno de los últimos trabajos de la compañía asturiana ha sido la recreación al dedillo de Santiago de Peñalba, una iglesia del arte mozárabe ubicada en le municipio castellano-leonés de Ponferrada, un proyecto que encargó el gobierno de la comunidad vecina. En Asturias, PetroBIM tiene pocos encargos, pese a que Armisén asegura que la relación con el Principado es "buena". Las reconstrucciones de Santa Cristina de Lena y de San Julián de los Prados (Oviedo) que ha realizado la compañía, las ha ido haciendo por su cuenta, para promocionar el arteprerrománico asturiano.
¿Qué muestra la herramienta? Navegando en el programa se pueden comprobar, por ejemplo, aspec-tos tan dispares de la edificación como si ha tenido grietas, humedades o enfermedades en las piedras, y qué materiales se han utilizado para solucionar los problemas que han ido surgiendo. Un ejemplo muy visual, explica Armisén, es el del incendio que sufrió Santa Cristina de Lena en1935, que destruyó buena parte de la entrada del templo. De la restauración se encargó el arquitecto Alejandro Ferrant. El programa es capaz de mostrar las piezas que utilizó y hasta de dónde sacó el material para realizar la reconstrucción. Curiosamente, algunas de esas piedras fueron traídas de canteras de Villaviciosa, a más de sesenta kilómetros de distancia en unos tiempos en los que el transporte no era sencillo.
La propia compañía se encarga de hacer acopio de la ingente cantidad de información que es necesaria para hacer esas reconstrucciones virtuales. La toman de las fuentes más diversas, como archivos municipales o incluso fotografías que conservan los vecinos de la zona. Entre los proyectos que han llevado a cabo figura el moldeamiento virtual de la catedral gótica de Palma de Mallorca, con sus 22 capillas, y la prospección de algunos castros en Álava, además, de algunos castillos castellanos.
