La asociación asturiana de transportistas, Cesintra, calificó ayer la decisión de Alcoa de cerrar su planta de Avilés como una "agresión" tanto a los trabajadores como a sectores "tan sensibles como el del transporte que pierde a uno de los cargadores más importantes de la región". También aseguraron su intención de unirse a las movilizaciones convocadas.