Lo primero que preguntó el rey Felipe VI al presidente de Asturias, Javier Fernández, cuando los monarcas llegaron a Oviedo el jueves por la tarde fue por la situación de las factorías y los trabajadores de Alcoa, según desveló ayer el máximo responsable del Principado.

El jefe del Estado se interesó por el problema a su llegada a Asturias durante su visita anual para la entrega de los premios Princesa de Asturias, que se produjo ayer, y el del Pueblo Ejemplar de Asturias, que tendrá lugar hoy en la localidad de Moal. Los trabajadores de Alcoa en la ría de Avilés, una de las dos plantas amenazadas de clausura junto con la de La Coruña, expresaron su satisfacción y "emoción" porque el Rey se hubiese interesado por el drama que viven los 700 empleados de ambas factorías y sus familias, y más de 2.000 si se consideran los puestos de trabajo indirectos e inducidos que correrían peligro en caso de que las dos fábricas cesasen en su actividad productiva.

Los trabajadores asturianos de Alcoa expresaron su satisfacción con el eco que ha alcanzado su problema durante la primera concentración que protagonizaron ayer ante la fábrica avilesina.