El "modelo Tenneco", que contra pronóstico evitó el cierre anunciado en 2013 de una fábrica de amortiguadores en Gijón con 221 trabajadores, es el clavo ardiendo al que se agarran los eurodiputados asturianos para salvar ahora la factoría aluminera de Avilés. Jonás Fernández, del PSOE; Tania González, de Podemos; y Ángela Vallina, de IU, trasladaron ayer a los representantes sindicales de Alcoa su intención de ser el altavoz de sus reivindicaciones en Europa y, más concretamente, replicar el trabajo llevado a cabo en su día para evitar el cierre de Tenneco y confiar en que el final sea "igual k de feliz", en palabras de Jonás Fernández.

Ángela Vallina apeló a la "política con mayúscula" para gestionar un conflicto tan grave como el pretendido cierre de la fábrica avilesina de Alcoa, Tania González reclamó la fijación de un plazo para tantear a posibles compradores interesados en la planta y Fernández, con el asentimiento de las dos parlamentarias, subrayó la importancia de la "unidad de acción y el trabajo conjunto" para doblegar la voluntad de una multinacional "grande y poderosa".

Venta de camisetas

Mientras, se suceden las adhesiones a la lucha de la plantilla de Alcoa. La Unión de Comerciantes de Avilés, como hace tres días la Cámara de Comercio, dio ayer su respaldo a los trabajadores y a la construcción de un bloque social "que defienda el mantenimiento de la actividad industrial". Así mismo, se anuncia la venta de camisetas con el lema "Alcoa no se cierra", a partir del martes en una tienda del Parche.