El fondo de inversión estadounidense Elliot Management, propiedad del multimillonario Paul Singer y caracterizado por su activismo para exigir cambios en la gestión de las compañías en las que participa, ha entrado en el capital de Energías de Portugal (EDP) con una posición del 2,29% que le convierte en el octavo mayor accionista del grupo, propietario en España de los negocios de la antigua Hidrocantábrico y con más de un millar de empleos en Asturias.

Elliot ha invertido 260 millones de euros para tener una participación cualificada en EDP. Su movimiento coincide tras la salida de la también estadounidense Capital Group, gestora de de fondos de pensiones que llegó a tener más del 15% de la eléctrica lusa.

El interés de Paul Singer coincide en medio del proceso de la oferta pública de adquisición (opa) que China Threee Gorges, accionista hegemónico de EDP (23,27%), presentó la primavera pasada para controlar más del 50% del capital. El estilo de Elliot Management es agresivo. Suele elegir compañías cuyos rendimientos considera mejorables y presionar y buscar alianzas internas para cambiar la gestión. Así ha ocurrido en Thyssenkrupp, otra multinacional europea con fuerte presencia en Asturias (900 empleos). Elliot entró en ella en mayo de este año y, junto a otros fondos críticos, forzó las dimisiones del primer ejecutivo, Heinrich Hiesinger, y del presidente, Ulrich Lehner.

Los actuales son tiempos de turbulencias en EDP por la opa china, de incierto desenlace, y por el pulso que mantiene con el Gobierno portugués del socialista António Costa, que le reclama 285 millones de euros con el argumento de que varias de sus centrales de generación obtuvieron retribuciones indebidas con cargo a la tarifa eléctrica. El pleito afecta a un mecanismo de compensación por la liberalización del mercado semejante a lo que en España se conoció como costes de transición a la competencia (CTC), también muy polémicos.

El conflicto con la Administración lusa ha llevado a los accionistas de referencia de EDP a acudir a un arbitraje internacional. Entre esos accionistas, además de China Three Gorges, está la sociedad Oppidum, propiedad de la familia asturiana Masaveu y de Liberbank, cuya participación conjunta (7,19%) es la segunda en tamaño.