Las ideas clave aportadas por los doce ponentes de las V Jornadas "La Asturias que funciona", que se celebraron esta semana, bien pueden considerarse un manual de instrucciones de la empresa de éxito en la región. Los moderadores de las sesiones, todos ellos profesores de la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Oviedo, recopilaron las reflexiones núcleo lanzadas por los directivos de empresas punteras (Los Álamos, Esfer, Orovalle, El Cuco, Liberbank, Capgemini, Thyssenkrupp, Mantequerías Arias y Rey Silo) y organismos (IGP "Faba de Asturias" y DOP "Vino de Cangas") de la región durante las cinco sesiones organizadas por el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA y la Facultad de Economía, con el patrocinio de Liberbank y la colaboración de Asturex. Estos son los mecanismos que accionan la "Asturias que funciona".

Ser diferentes. Fue una de las ideas que más se repitieron, tanto en el coloquio dedicado a la gastronomía como en el centrado en la construcción. "En el caso de las empresas agroalimentarias, los ponentes destacaron que es muy importante diferenciar el producto para competir en los mercados globales, y de ahí la relevancia de las indicaciones geográficas protegidas y de las denominaciones de origen como las analizadas durante las jornadas: la de la faba y el vino de Cangas", señaló Ana Rosa Fonseca Díaz, profesora titular de Economía Financiera. "Incluso en el sector de la construcción se intenta esa diferenciación innovando en los sistemas de venta, con la introducción, por ejemplo, de realidad aumentada que permite visualizar cómo va a quedar una obra, o en los nuevos materiales", apuntó Manuel González Díaz, catedrático de Organización de Empresas.

Reconstruir el ladrillo. González señaló que los ponentes de las empresas Los Álamos y Esfer demostraron que "hay un nuevo modelo de construcción" en Asturias. "Para ser empresario en el sector ya no basta con tener un buen suelo y subcontratar actividad. Ahora hay que cambiar los esquemas en los sistemas de venta, porque no hay crédito bancario si no se ha vendido sobre plano el 50% de las viviendas, hay que dar soluciones en eficiencia energética y ofrecer calidad; por ello se necesita personal especializado que ya no se puede encontrar en la subcontratación y que requiere una formación específica", apuntó González.

Tirar de cantera. En la sesión centrada en las multinacionales, directivos de Capgemini, Thyssenkrupp y Arias destacaron la calidad del capital humano asturiano. "Insistieron mucho en las personas, en las actitudes, en la capacidad para trabajar en equipo, en la capacidad de aprender a aprender y de adaptarse al cambio, y también pusieron en valor a la Universidad de Oviedo, a la que uno de los ponentes denominó como nuestra cantera local en la que se forman jóvenes con alta cualificación", destacó la catedrática Cristina López Duarte, que añadió que esas grandes multinacionales crean valor, empleo y riqueza para la región, "luego la pregunta es: ¿qué debemos ofrecer nosotros como sociedad (no solo institucionalmente) para resultar atractivos de tal forma que les interese venir y quedarse?".

Las infraestructuras ya no son una barrera. Los directivos de las multinacionales no ven la región aislada. "Enfatizaron la idea de que desde Asturias se pueden hacer proyectos internacionales y se puede trabajar con personas localizadas en el otro extremo del mundo porque las tecnologías lo hacen posible. Claramente las comunicaciones son mejorables, pero no son una barrera definitiva", apuntó Cristina López Duarte.

Mejor en compañía. En las pequeñas y medianas empresas las alianzas son muy importantes, pero en las agroalimentarias son vitales de cara a mejorar el producto (junto a centros tecnológicos y la Universidad) o a promocionarlo (junto a los restauradores o los medios de comunicación). "Esas alianzas aumentan las posibilidades de crecimiento de un sector con mucho potencial como el agroalimentario que se beneficia de los nuevos hábitos de consumo de comida saludable y de productos de calidad y en el que cada vez es más importante la trazabilidad", señaló Ana Rosa Fonseca.

Ellas, si quieren, pueden. Una de las jornadas se dedicó específicamente a la empresa en femenino, y las directivas que participaron coincidieron en que alcanzar un puesto relevante en la empresa asturiana depende más de la aptitud y la decisión de la mujer que de las limitaciones que le impone el entorno o de las dificultades de conciliación. "Señalaron que la mujer debe creérselo y dar el salto, aunque apuntaron que también puede ser necesario algún tipo de acelerador", afirmó Eduardo González Fidalgo, catedrático de Organización de Empresas.