La fábrica de Mieres de Thyssenkrupp Airtport Solutions ha finalizado su mayor proyecto.

Este nuevo aeropuerto, que ha costado 22.150 millones de euros, es la mayor inversión en infraestructuras de Turquía hasta la fecha. Será el aeropuerto más grande del mundo una vez se hayan completado las cuatro fases del mismo, con un despliegue de seis pistas y una capacidad anual de hasta 200 millones de personas. El inicio de la primera fase se ha hecho hoy oficial, con la presentación de dos pistas y una terminal con capacidad para 90 millones de personas.

Además de las 143 pasarelas, Thyssenkrupp también ha suministrado 4 ascensores que contribuirán a un constante flujo de gente desde la entrada del aeropuerto hasta el embarque. Andreas Schierenbeck, director ejecutivo de Thyssenkrupp Elevator, aseguró que “el Istambul Grand Airport es muy importante para nosotros, ya que se trata de una infraestructura muy necesaria en Estambul, que, además, proporcionará una experiencia más moderna en los viajes de millones de pasajeros de todo el mundo. La tarea requería equipos de alta calidad, diseños muy sofisticados y una rápida entrega. Gracias al fantástico trabajo de nuestro equipo multidisciplinar y a nuestra vasta experiencia en soluciones aeroportuarias, hemos sido capaces de ofrecer una solución de primer nivel para satisfacer estas necesidades y crear un sistema de movilidad para que el aeropuerto funcione perfectamente”.

Las pasarelas de embarque de thyssenkrupp han sido desarrolladas y fabricadas de acuerdo con los más altos estándares tecnológicos en la fábrica que la compañía tiene en Mieres, Asturias, y transferidas posteriormente a Estambul, donde comenzó el trabajo de instalación en 2017. El trabajo de thyssenkrupp se completó en 27 meses exactos, desde la firma del contrato hasta la finalización del encargo.

Thyssenkrupp Elevator tiene un gran porfolio de proyectos en soluciones de movilidad en Oriente Medio, entre los que se incluyen los aeropuertos de Doha, Abu Dabi, Dubái y Yeda. La compañía seguirá vinculada al Istambul Grand Airport a través del contrato de mantenimiento para sus pasarelas de embarque.