Asturias es una de las regiones más afectadas por la desaceleración del crecimiento económico. Al menos así lo ve la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que calcula que en el tercer trimestre de este año la economía asturiana creció el 0,3% en tasa intertrimestral -frente al 0,6% de media en España- y el 1,9% en tasa interanual -frente al 2,5% de media nacional-.

La Airef publicó ayer la estimación de producto interior bruto (PIB) de las comunidades autónomas en el tercer trimestre del año mediante la metodología propia denominada METCAP, que utiliza como base el dato de avance trimestral del PIB de España que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Según la Airef, las comunidades autónomas de Madrid, Aragón, Comunidad Valenciana y Navarra lideran el crecimiento del PIB intertrimestral al registrar aumentos por encima de la media nacional del 0,6%. Por contra los menores crecimientos se registran en Baleares (0,2%) y en Asturias y La Rioja (0,3%).

Si se toman como referencia las tasas interanuales, Aragón, Galicia, Madrid, Canarias, País Vasco, Comunidad Valenciana y Navarra superan el crecimiento medio español del 2,5%, mientras que las comunidades que menos crecen son La Rioja (1,8%) y Asturias y Castilla-La Mancha (1,9%).

Además, según los datos de la Airef, Asturias es la comunidad autónoma que mayor ritmo de crecimiento pierde en el último año. En el cuarto trimestre de 2017 el crecimiento interanual del Principado era del 3,5% (sólo por debajo de Aragón y Murcia) y en el primer trimestre de 2018 bajó al 2,8%. La caída continuó en el segundo trimestre de 2018 al bajar al 2,4% y se prolongó en el tercero al descender al 1,9%. Por lo tanto la desaceleración del crecimiento de la economía en ese periodo es de 1,6 puntos, una cifra que ninguna otra comunidad autónoma alcanza y que está muy por encima de la media nacional de 0,6 puntos (al caer el crecimiento del 3,1% al 2,5%).

La Federación Asturiana de Empresarios (FADE) ya alertó el pasado mes de la desaceleración del crecimiento de la economía del Principado, que achacó, en parte, a la falta de acuerdos políticos en la región para sacar adelante unos presupuestos. El Gobierno regional replicó entonces que no había datos que certificaran esa desaceleración.