La segunda reunión celebrada en Madrid entre Alcoa, con su presidente en España Rubén Bartolomé al frente, y el comité de empresa de la planta de Avilés acabó, como la precedente, antes de lo previsto y de forma abrupta. Los sindicatos, que no reconocen la legalidad del ERE presentado por la empresa al entender que no cumple la normativa, llevaron un documento a la mesa de negociación en el que informaban a la empresa de esos incumplimientos y que antes habían presentado en el Ministerio de Trabajo. Los representantes de la empresa, por su parte, se negaron darse por enterados de esta entrega y no la incluyeron en el acta del encuentro, lo que fue calificado por los sindicalistas como "decepcionante".

Tras ese desencuentro, la reunión concluyó a los quince minutos de haberse iniciado. Aunque aún no han recibido la confirmación oficial, la empresa volverá a convocar a los sindicatos para el próximo martes con el fin de mantener formalmente las reuniones a las que les obliga la ley.