La segunda reunión celebrada en Madrid entre la dirección de Alcoa y el comité de empresa de la planta de Avilés -el de La Coruña ni asistió al encuentro- acabó como la precedente, antes de lo previsto y de forma abrupta. Los sindicatos, que no reconocen la legalidad del ERE presentado por la empresa para los casi 700 trabajadores, llevaron a la mesa de negociación un documento presentado previamente ante el Ministerio de Trabajo en que se destacan los "incumplimientos" del expediente en plazos e información. Los representantes de la empresa se negaron a incluir la entrega de esa alegación en el acta del encuentro, lo que fue calificado por los sindicalistas como "decepcionante". Tras este desencuentro, la reunión concluyó a los 15 minutos de haberse iniciado. La empresa volverá a convocar a los sindicatos para el próximo martes con el fin de mantener formalmente las reuniones a las que les obliga la ley. Para Alcoa la cuenta atrás sigue corriendo.

La empresa sostiene que envió al Ministerio de Trabajo el informe técnico en el que se motiva la necesidad del cierre -pérdidas, encarecimiento de la energía, falta de nuevos inversores que continúen con la actividad...- "en tiempo y forma" y que el periodo de alegaciones se abrió el pasado 31 de octubre. En este periodo de consultas participaría un comité de empresa único formado por representantes de las dos plantas afectadas por el cierre -Avilés y La Coruña- formado por un máximo de trece personas. Este comité, según la empresa, no se ha constituido ya que los sindicatos no han querido hacerlo.

Tras el desencuentro con la empresa, el presidente del comité, José Manuel Gómez de la Uz (CC OO), señaló que en el documento de alegaciones presentado se recogían "la falta de información recibida por los comités locales y europeo, lo que imposibilita que se abra un período de consultas como quiere Alcoa". Daniel Cuartas, de UGT, afirmó que "la empresa nos amenaza y nos dice que tengamos cuidado, que estamos perdiendo una oportunidad, pero no sé a qué se refieren cuando todo lo que ofrecen es el despido de toda la plantilla". Sergio Sobrido, de USO, apuntó que "creíamos que la empresa iba a empatizar con los trabajadores que le han hecho ganar tanto dinero pero sólo pretenden echar a todos a la calle para aumentar su margen de beneficios".

Por otra parte, el Tribunal de Rotterdan (Holanda) ha fijado para el día 19 la vista preliminar en la que se verá la denuncia presentada por el comité europeo de Alcoa contra el ERE.