La multinacional Alcoa no sólo mantiene un pulso con lo trabajadores de la fábricas de Avilés y La Coruña, también lo mantiene con Hacienda por los ejercicios fiscales de entre 2006 y 2009y llevará su disputa hasta el Supremo.
La Agencia Tributaria, tras realizarle un inspección antifraude a Alcoa en 2013, le reclamó a ella y a Arconic, una escisión del gigante aluminero, 131 millones de euros por haber deducido indebidamente intereses en España durante cuatro años seguidos. Alcoa recurrió en los juzgados y la Audiencia Nacional admitió el pasado julio parte del recurso y redujo la cuantía a pagar a entre 21 y 53 millones de euros, según estimaciones de la propia multinacional. Arconic es responsable del 51% y Alcoa del 49%, por lo que la cantidad máxima a pagar por la compañía aluminera es de 26 millones de euros. Sin embargo, Alcoa no está satisfecha y según ha comunicado a la Comisión de Valores de Estados Unidos (la SEC) está preparando un recurso ante el Tribunal Supremo de España que debe presentarse a más tardar el próximo 13 de noviembre.
Alcoa ya incluyó en las cuentas del tercer trimestre de este año una provisión de 26 millones de euros para hacer frente a la reclamación de la Agencia Tributaria. Esa reserva de fondos afectó negativamente a los resultados de la compañía.