Los trabajadores de la fábrica avilesina de Alcoa se sumaron por decenas a la jornada de donación de sangre organizada ayer en apoyo de los miembros del colectivo, cuyos empleos penden de un hilo. La iniciativa, que partió de la Asociación de Donantes de Sangre de Avilés y Corvera, fue abierta a todos los vecinos y, de hecho, además del personal de Alcoa participaron otros ciudadanos que quisieron tener un doble gesto solidario: con la industria del aluminio y con las personas que necesitan una transfusión. El autobús habilitado para realizar las donaciones estuvo aparcado en la plaza de Santiago López. No es la primera vez que los trabajadores de Alcoa se apuntan a donar sangre. Durante las movilizaciones de 2014, cuando Alcoa también amagó con cerrar la factoría en Avilés, los empleados participaron en el maratón de sangre que cada año organiza el Ayuntamiento de Avilés.