Alcoa es la parte visible del iceberg y urge esquivarl, pero en el fondo sigue el peligro de la pérdida de competitividad de la industria electrointensiva, que mantiene a flote a Asturias. Por ese motivo, en la reunión institucional que se celebra esta tarde en el Ministerio de Industria para buscar salidas a la crisis de Alcoa no sólo se hablará de la amenaza de cierre de las plantas de Avilés y La Coruña. Los presidentes de Asturias y Galicia, Javier Fernández (PSOE) y Alberto Nuñez Feijoo (PP), plantearán la cuestión del precio energético que paga la industria y urgirán cambios para evitar que, además de Alcoa, haya más naufragios.

En ese contexto, junto a la Ministra de Industria, Reyes Maroto -que el lunes escuchó en Londres de voz de Adytia Mittal, presidente de Arcelor-Mittal, la preocupación que hay en la industria por el encarecimiento de la energía en España-, y el secretario general de Industria, Raúl Blanco, también estarán la titular de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el Secretario de Estado de Energía, José Domínguez.

En el encuentro previo que mantuvieron en Oviedo Javier Fernández y Alberto Núñez Feijóo coincidieron en la necesidad de defender un marco energético estable que garantice unos costes asumibles y competitivos para las grandes industrias electrointensivas, como condición para intentar frenar el cierre de Alcoa en Avilés y La Coruña y como medida preventiva para disuadir una posible fuga "aún más grave" en el futuro de otras empresas muy dependientes del aprovisionamiento energético. Feijóo dio ayer un paso más y anunció que hoy planteará una tarifa energética con mecanismo de interrumpibilidad de "como mínimo cinco años". "Si no hay un marco mínimamente estable, las empresas electrointensivas tienen muchas coartadas para irse", advirtió.

La subasta de interrumpibilidad -la retribución que cobran las grandes industrias por desconectarse de la red eléctrica en caso de necesidad técnica o económica- para el próximo año está a punto de convocarse y sus condiciones podrían ser un mecanismo para, o bien ayudar a Alcoa a que reconsidere su decisión de cierre en Avilés y La Coruña si son más ventajosas para las industrias electrointensivas, o bien para presionar a la multinacional de manera que el cierre de esas plantas tenga efectos sobre la que Alcoa quiere mantener, la de San Ciprián en Lugo.

A la reunión de hoy en Madrid también asistirán los alcaldes de La Coruña, Xulio Ferreiro, y Avilés, Mariví Monteserín, lo que le impedirá participar en la manifestación que tomará el centro de la ciudad asturiana. "Debo estar en esa reunión para trasladar al Gobierno con toda contundencia que necesitamos coordinarnos y sumar para exigir a Alcoa que revierta su decisión de cierre, retire el ERE y trabaje en un proyecto de futuro para su planta de Avilés", señaló la regidora socialista. Monteserín adelantó que defenderá en ese encuentro la necesidad de un marco energético estable y duradero a medio plazo para las industrias electrointensivas, aunque incidió en que "la decisión de cierre se debe a otros motivos, el precio de la energía es una excusa".

El comité de empresa confía en que las administraciones consigan que Alcoa retire los despidos y se abra una negociación para mantener la actividad. "Que se centren en levantar el expediente. En veinte días podemos empezar a ser despedidos", advirtió el presidente del comité de empresa de la fábrica de Avilés José Manuel Gómez de la Uz. Y es que el día 30 concluye el periodo de consultas del ERE. "Alcoa tiene que retirarlo y a continuación tiene que constituirse una mesa de negociación con empresa, Gobierno, autonomías y agentes sociales, y ahí tiene que analizarse lo que hay que hacer para que los costes eléctricos sean estables y predecibles y sentar las bases, si Alcoa no quiere seguir, para que continúe con la actividad otro productor de aluminio", añadió de la Uz.

El comité de empresa de Avilés no quiere ni oír hablar de la convocatoria de la subasta de interrumpibilidad. "Para nosotros es muy importante que no se convoque, necesitamos que se prorrogue la última", señaló De La Uz, que teme que Alcoa no puje por "bonus" para Avilés y La Coruña y dificulte la llegada de un inversor. El consejero de Empleo del Principado, Isaac Pola, reconoció ayer que hay varios, aunque subrayó que el objetivo es evitar el cierre.

La ministra de Industria, Reyes Maroto, reiteró ayer que el Gobierno trabaja por conseguir la "mejor alternativa" para las plantas de Alcoa. Afirmó que la situación está en un punto "difícil", pero se mostró "optimista" de cara a conseguir el objetivo de "evitar si no el cierre, sí la consecución de la mejor alternativa para ambas plantas".