El crecimiento de la economía española se ha ralentizado este año respecto a los inmediatos anteriores, haciendo buenos los pronósticos que ya en 2017 vaticinaban pérdidas de impulso por el agotamiento de "vientos de cola" que han favorecido la salida de la Gran Recesión (el auge turístico, la política monetaria expansiva del BCE, el precio del petróleo...). Ese es el contexto nacional, pero la desaceleración no es uniforme. Según las predicciones de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), Asturias forma parte de las comunidades donde se acusa la pérdida de empuje, de forma que tanto este año como el próximo el producto interior bruto (PIB) y el empleo se comportarán peor que la media del país. "Es la comunidad donde menos ha crecido el empleo en lo que va de 2018", alerta el observatorio.

Funcas estima que Asturias crecerá este año el 2,5%, una décima menos que el conjunto del país, y el 1,9% en 2019, la segunda tasa más baja, inferior únicamente a la que se pronostica para La Rioja. "Asturias sería, junto a La Rioja, una de las dos únicas comunidades que en 2019 aún no habrán alcanzado el nivel de PIB anterior a la crisis", escriben los economistas de Funcas en un documento presentado ayer.

En el mapa del crecimiento que traza este centro de estudios Asturias aparece desconectada de un conjunto de regiones del Norte, todas con perfil industrial, que mantienen e incluso aceleran la velocidad de expansión del PIB conseguida en 2017: País Vasco, Navarra, Galicia y Cantabria figuran con avances estimados superiores al 3% para este año. Tales territorios mantienen su potencia exportadora pese a las dificultades del comercio mundial y se benefician, sobre todo en los casos vasco y navarro, del dinamismo de la inversión nacional en bienes de equipo.

Todas las regiones citadas esquivan también, por la diversificación de sus estructuras productivos, el impacto relevante que tiene en otras partes de España (Baleares, Canarias, Comunidad Valenciana, Cataluña o Andalucía) el menor impulso del sector turístico tras el récord de 2017.

¿Por qué Asturias se descuelga de la fortaleza que parece exhibir la España industrial del Norte? Responden los analistas de la Fundación de las Cajas de Ahorros: "Asturias sufre una ralentización de la actividad industrial, tras el avance excepcional que registró dicho sector el pasado año impulsado por las exportaciones de metales no ferrosos (cinc, principalmente). Hasta agosto de este año, las ventas al exterior de dicho producto había sufrido un retroceso (-19,5%), sólo parcialmente contrarrestado por el mayor dinamismo de las exportaciones de acero". Según esta interpretación, el bache industrial está asociado a la actividad de Azsa. El informe añade: "La moderación del crecimiento del gasto público puede haber tenido cierto impacto en la evolución del PIB". Esto es, la contención en los consumos y en las inversiones de la Administración también estaría pasando factura en la demanda interna y en el empleo.