Alcoa se abre a una posible venta de las plantas de Avilés y A Coruña. La multinacional comunicó ayer al comité de empresa de la fábrica asturiana que está dispuesta a ampliar el periodo de consultas del expediente de extinción y a estudiar las propuestas de posibles inversores interesados en continuar con la actividad. A cambio, los comités de sendas fábricas tendrán que constituir la comisión consultiva, el comité conjunto para negociar los despidos (formado por 7 sindicalistas de A Coruña y 6 de Avilés) para poder iniciar las conversaciones de la fase de consultas, que se inició el pasado 31 de octubre y expira inicialmente en 17 días. Si no se produce ese desbloqueo, a partir del 1 de diciembre la empresa tendrá quince días de plazo para ejecutar los despidos.

La comunicación se produjo ayer en el hotel madrileño que acogió la tercera reunión entre la empresa y los sindicatos, en la que tampoco comparecieron los representantes de la fábrica coruñesa. En el encuentro, al que asistió el asturiano Rubén Bartolomé (presidente de Alcoa en España) se percibió cierto "deshielo" entre empresa y trabajadores. Alcoa se había negado hasta el momento a ampliar la negociación de los despidos más allá del periodo inicial de consultas y había manifestado claramente su cerrazón a una posible venta.

El comité avilesino ve "positivo" que Alcoa haya salido de esa "cerrazón" y abra la opción de la continuidad de las plantas, pero mantiene su posición. "Hemos vuelto a trasladar a la dirección de la empresa nuestro total desacuerdo con seguir adelante con la extinción de los contratos. Tiene que retirar el ERE y participar en una mesa tripartita (con el Gobierno y la parte social) para buscar entre todos alternativas para mantener la actividad en las fábricas de Avilés y La Coruña", incidió el representante avilesino, José Manuel Gómez de la Uz.

La reunión comenzó pasadas las 13.15 horas y a los quince minutos se produjo un receso. "Hemos trasladado a la empresa nuestro total desacuerdo con la alternativa que nos ponen encima de la mesa, que es la extinción de los contratos", señaló De la Uz tras esa primera toma de contacto. Hora y media después, con cruces de llamadas telefónicas de por medio, se retomó el encuentro. Fue entonces cuando la multinacional dio por primera vez opciones a una posible continuidad de las plantas.

Alcoa pone como condición insalvable para abrir ese proceso la constitución de la comisión consultiva. "No se ha podido constituir una comisión representativa de los trabajadores de las dos fábricas por la incomparecencia de los de la fábrica de A Coruña. Es fundamental que se constituya esa comisión con los integrantes de ambas fábricas con el fin de poder iniciar las conversaciones de la negociación del proceso de consultas. En el marco de la mesa, la empresa está abierta a escuchar las propuestas de los representantes de los trabajadores. La empresa también reitera su firme compromiso de trabajar y realizar propuestas, como un plan social que reduzcan el impacto del proceso en curso", apuntó una portavoz de la multinacional estadounidense en España.

La compañía asegura ahora que "si hay un parte interesada (en referencia a posibles inversores) con una propuesta sólida y viable", está "abierta a escucharla y valorarla". "Hasta ahora no hemos tenido ninguna propuesta rigurosa y con garantías", señaló la misma portavoz de la multinacional con sede en Pittsburgh. E incidió en que "la ausencia de una comisión representativa de los trabajadores está impidiendo hasta el momento iniciar las negociaciones". La empresa dice estar dispuesta a ampliar el periodo de consultas una vez constituida la mesa negociadora "si la comisión de los representantes de los trabajadores así lo solicita". "Hay un procedimiento legal muy claro que hay que seguir", sentenció la misma fuente.

En el encuentro también se trató la postura de la aluminera ante la próxima subasta de interrumpibilidad, que se celebrará entre los días 10 y 14 de diciembre. "Alcoa cumplimentó el procedimiento para validar las tres fábricas y la intención es acudir a la subasta con buena fe", reiteró la portavoz de la compañía sobre este asunto. Ambas partes quedaron emplazadas para una nueva reunión el próximo día 22.

¿Y cuál es la respuesta de la plantilla al guante lanzado por la multinacional? "Nosotros siempre estamos en contacto con el comité de La Coruña. Tenemos que hablar entre nosotros porque no tenemos ninguna decisión tomada. Nos limitamos a recoger el mensaje de la empresa", manifestó Gómez de la Uz a la salida de la reunión. Sobre la posible aparición de un comprador, el presidente del comité avilesino manifestó: "Los trabajadores no vamos a meternos en la venta de la fábrica, para eso está el Gobierno, que tiene que recoger los mensajes y hacer su trabajo también".

"Recogemos las manifestaciones de la empresa, pero ahora tenemos que valorarlo. De momento, escuchamos. Ahora hay que reunirse y valorar", apuntó el secretario general de la UGT en Alcoa Avilés, Daniel Cuartas. Su homólogo en la USO, Sergio Sobrido, apuntó: "La sensación que nos queda es relativamente positiva en cuanto que la empresa abre la puerta por primera vez a vender la planta en vez de despedirnos. Sólo falta que el Gobierno obligue a la compañía a retirar el ERE y a crear una mesa tripartita para empezar a ver una luz al final del túnel".

Sobre esta propuesta de mesa tripartita que lanzó la semana pasada la ministra de Industria, Reyes Maroto, la multinacional sigue sin pronunciarse: "Alcoa está centrada en la mesa de negociación con sus trabajadores", aseveró ayer una portavoz de la aluminera.

Mientras, en Avilés continúan las movilizaciones. Los trabajadores se concentran hoy ante la fábrica de 10.30 a 14.00 horas, mañana habrá asambleas para las que el comité ruega "máxima asistencia" (a las 5.30, 13.30 y 15.00 horas) y el viernes habrá una nueva concentración. Antes de la reunión del próximo día 22 hay otra cita importante en Rotterdam. La vista por la denuncia del comité europeo de Alcoa por incumplir el periodo de información y consultas del ERE.