El comisario de Energía de la Unión Europea, el español Miguel Arias Cañete, aseguró ayer a una delegación de miembros de la sección sindical de Sitaz en la fábrica de Asturiana de Zinc (Azsa) que la UE trabaja en el diseño de una futura tarifa única de luz para la industria electrointensiva europea, la que se caracteriza por tener consumos superlativos de electricidad, caso de las fábricas asturianas de Alcoa, Azsa y Arcelor.

Según razonó Arias Cañete, esta sería la manera de acabar con los actuales agravios de costes eléctricos entre países, que para la factoría castrillonense de Azsa suponen producir con un diferencial negativo del 30 por ciento en el precio de la luz en comparación, por ejemplo, con otra fábrica de la misma empresa ubicada en Alemania.

La unificación tarifaria del coste de la electricidad es, no obstante, según precisó el Comisario, una "solución a largo plazo". Y como la preocupación por la repercusión del precio de la luz en la gran industria es un tema candente, Arias Cañete también habló de medidas más cercanas: mantener el actual sistema de remuneraciones ligadas al servicio de interrumpibilidad, exprimir más a fondo la partida económica con la que el Gobierno retribuye las menores emisiones de CO2 y, a medio plazo, importar electricidad desde Francia cuando culmine el tendido del cable submarino que debe unir las centrales nucleares de Aquitania con el País Vasco.