El Congreso ha acordado endurecer a la banca las condiciones para que una entidad pueda ejecutar un contrato de hipoteca, paso previo a un posible desahucio. Será necesario 12 meses de impago, si ocurre en la primera mitad del préstamo, y15 en la segunda, o incumplir entre el 3% y el 7% del valor del préstamo.