Los empresarios asturianos demandan una rebaja de todos los tributos autonómicos para igualarlos a los de regiones como Madrid. Sin embargo, aunque lo consiguieran de inmediato, volverían a quedar rezagados porque la comunidad madrileña aprobará la próxima semana una nueva rebaja en el impuesto de sucesiones que aviva la competencia fiscal entre regiones.
En concreto, PP y Ciudadanos darán luz verde en el Pleno de la Asamblea de Madrid a una medida pionera en el tributo de sucesiones y donaciones: una bonificación del 15% para las transmisiones a hermanos y del 10% a tíos y sobrinos, además de la creación de un mínimo exento de 250.000 euros para transmisiones entre padres e hijos, cónyuges y hermanos que se destinen a la adquisición de una vivienda habitual o al lanzamiento de una iniciativa empresarial. Estas medidas se sumarán a la bonificación del 99% del impuesto vigente entre padres, hijos y cónyuges.
La Federación Asturiana de Empresarios (FADE), en sus "22 acciones ineludibles para el progreso de Asturias" presentadas el pasado viernes, demanda "eliminar la asimetría en el impuesto de sucesiones y donaciones". En Asturias, tras varias reformas en los últimos años, hay un mínimo exento de 300.000 euros para padres, hijos y cónyuges. Sin embargo, un soltero de 30 años que herede 800.000 euros de su padre -incluida la vivienda del fallecido por valor de 200.000 euros- paga de impuesto en Madrid 1.586 euros y en Asturias 103.135.
FADE, que destaca que la "discriminación fiscal" genera fuga de capitales, también demanda bonificar el 100% del impuesto sobre Patrimonio, como Madrid, y reducir los tipos marginales máximos del IRPF.