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Las ciudades asturianas ven bien expulsar el coche del centro, pero "sin correr"

"No sería un drama restringir el tráfico de vehículos contaminantes, muchos cascos históricos ya están peatonalizados", considera Medio Ambiente

Las ciudades asturianas ven bien expulsar el coche del centro, pero "sin correr"

Los ayuntamientos de las ciudades de Asturias quieren expulsar de sus centros urbanos a los vehículos que contaminan. En eso conciden Oviedo, Gijón, Avilés y Siero, pero con diferencias de grado. En los extremos están el Gobierno de Oviedo (PSOE-Somos-IU), que considera "necesarios" planes como el puesto en marcha esta semana en Madrid para restringir el tráfico en el centro, y el de Gijón (Foro), que lo tacha de "excesivo". Según el anteproyecto de "Ley verde" de la ministra Teresa Ribera, antes de 2023 todos los municipios de más de 50.000 habitantes tendrán que contar con zonas de bajas emisiones similares a las de Madrid. Sin embargo, los ayuntamientos asturianos quieren fijar sus propios plazos con sus planes de movilidad.

El viceconsejero de Medio Ambiente del Principado, Benigno Fernández Fano, matizó que la ley de cambio climático "es todavía un anteproyecto al que aún le quedan vueltas", pero se mostró favorable a vedar el centro de las ciudades de la región siempre y cuando esté desarrollado el plan de movilidad de la futura área metropolitana. "Oviedo poco más tiene para peatonalizar en el centro, y lo mismo ocurre con las otras ciudades, con lo que una medida de esas características tampoco sería un drama", indicó Fernández Fano, que añadió que "la movilidad es una prioridad de la futura Área Metropolitana y una de sus virtualidades, y cuanto antes se aborde antes se podrán adoptar otras medidas".

Oviedo. La capital asturiana quiere plasmar su Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS). Según el concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo "atiende las mismas líneas que el plan de Madrid Central y los planes desarrollados en las principales ciudades de Europa". Destaca que "la idea es reservar las zonas de aparcamiento del centro de la ciudad para los residentes y potenciar el uso del transporte público, mejorando la frecuencia y velocidad de las líneas de autobús y creando más carriles bus". También plantea la creación de carriles bici (40 kilómetros), ejes peatonales y aparcamientos disuasorios fuera del centro y unidos a él con lanzaderas. "Por Oviedo circulan al día 330.000 vehículos y la media de viajeros es de 1,2 por coche. Es insostenible", señaló Fernández del Páramo, que apuntó que Oviedo trabaja "en recuperar el camino de la sostenibilidad y tomar aquellas medidas que en el resto de Europa se vienen aplicando con excelentes resultados desde hace 30 años. No solo es posible sino necesario". Entre el vecindario hay diversidad de opiniones ante la pobilidad de restricciones de tráfico en el centro. "Creo que no sirve para nada más que para generar quebraderos de cabeza", declara Robert Janos, vecino del barrio de Ciudad Naranco. César Suárez vive en el centro, en la calle Santa Cruz, y señala que "hace falta que nos obliguen para cambiar de mentalidad". Él utilizó ayer el coche para moverse por el centro. "Ahora es práctico recurrir al coche, pero si se restringe la entrada y se potencia el transporte público lo usaremos mucho más", comenta Suárez. Informa L. BLANCO.

Gijón."No hay que ser extremista", señala Esteban Aparicio, concejal de Movilidad de Gijón, que entiende que medidas como las tomadas en el centro de Madrid no van a ser completamente efectivas. "A base de prohibiciones no se va a lograr nada", asegura el edil, que explica que "hay que dar pasos para que los centros de las ciudades no sean lugares deshabitados". Así, Aparicio entiende que "no se tienen que anticipar plazos", sino que será un proceso continuado que, en el caso de Gijón, se verá facilitado con la "mejora integral" que supondrá para la movilidad de la ciudad la puesta en marcha del plan de vías -no antes de 2025-. Con todo, el edil gijonés hace un llamamiento: "o esto se hace con medios económicos o no será más que un canto de sirena". La opinión de la población es dispar. "Me parece ridículo restringir el tráfico sin dar alternativas", señala Enol Moreno, opositor de 27 años que vive a las afueras de la ciudad y coge el coche a diario para acceder al centro. En cambio a Jorge Fernández, autónomo de 26 años, le parece bien. Este madrileño viaja periódicamente a Gijón para visitar a su familia. "Limitar el tráfico en el centro es una buena medida que hará que disminuya la contaminación y a mí, que uso un coche eléctrico, me beneficiará", reconoce. Informa J. M. REQUENA.

Avilés. El concejo está inmerso en el debate de cómo ser una ciudad amable con el peatón, en la que las bicicletas y el transporte público ganen protagonismo. La villa ya tiene mucho adelantado en las restricciones al tráfico en su casco histórico y en el barrio de Sabugo, donde solo se puede pasar con autorización tras la implantación, en 2008, de un sistema de bolardos. También están peatonalizadas dos tramos de la calle principal, La Cámara, y parte del entorno del parque de Las Meanas. "Es un proceso que aún no ha terminado. Tenemos que ver qué dice el borrador del Ministerio para la Transición Ecológica, pero hay ciudades como Avilés que hemos avanzado en limitar el acceso al centro de la ciudad", aseguró Luis Ramón Fernández Huerga, concejal de Urbanismo de Avilés, que añade que el plan de movilidad, que está en licitación, planteará alternativas al vehículo privado. En la calle, el taxista Carlos Ordóñez no se muestra contrario a establecer restricciones en el centro, aunque aseguró que en Avilés "contaminan más las fábricas que los coches". Informa T. C.

Siero. El alcalde, Ángel García, destaca que Siero es un concejo de más de 50.000 habitantes singular por la dispersión de su población, con dos nucleos principales, Lugones y la Pola. Los comerciantes de Lugones se muestran preocupados por las posibles medidas que pueda conllevar la Ley de Cambio Climático en la localidad. "Está claro que cuantos más vehículos pasen por Lugones y cuanta más gente venga al pueblo, más posibilidades tendremos de hacer clientela", señala Ana de Celis, presidenta de la Asociación del Centro Comercial Abierto de la localidad sierense, que añade que si hay restricciones del tráfico, lo mejor sería que respetaran el horario comercial. Representantes de la Asociación "Lugones en Pie" consideran que "debería limitarse el tráfico" por dentro del núcleo urbano por los ruidos" y ante los proyectos de construcción de carriles bici en Siero, Christian Álvarez, de la asociación de vecinos de Lugones, subraya que "aquí no hay cultura de moverse en bicicleta". Informa, A. ILLESCAS.

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