Al incipiente sector asturiano de las nuevas tecnologías le falta mano de obra para poder crecer. Tal es la sequía que muchos estudiantes de Ingeniería Informática ya encuentran trabajo estable mucho antes de acabar sus estudios. De mantenerse esa pertinaz escasez se podría poner en riesgo la continuidad de algunas grandes empresas del sector TIC en Asturias o dejar a medias la transformación digital en el resto de sectores, según la alerta lanzada por las propias compañías y los centros de formación.
"En el sector tenemos paro cero, y los riesgos son grandes, incluso de deslocalización", apunta Enrique Jáimez, gerente del Clúster TIC (agrupación de empresas tecnológicas). Las compañías están quitándose trabajadores entre ellas, lo que puede crear tensiones y afectar a la cohesión de un sector muy atomizado en Asturias y que a menudo necesita cooperar para poder competir con compañías más grandes.
Esa situación la están observando de primera mano los responsables de las agencias de colocación. La directora de Adecco en Gijón, Ana Bretón, confirma que "hay mucha dificultad" para encontrar perfiles relacionados con las TIC. "La demanda es mayor que la oferta y las empresas se roban candidatos entre ellas", apunta. "No son suficientes los alumnos que salen cada año de la Universidad; es más, las empresas contactan con ellos en su último curso para reclutarlos e incorporarlos en sus plantillas debido a la escasez de perfiles".
Lo corrobora punto por punto el decano del Colegio Oficial de Ingenieros en Informática del Principado y profesor en la Universidad de Oviedo, José García Fanjul. De hecho, lo ve casi a diario en el aula. Incluso asegura que en alguna ocasión alumnos suyos ya han encontrado empleo cuando estaban en el tercer curso de la carrera, dos años antes de conseguir el título. Pero esa situación no se da sólo en la Universidad, también ocurre con los estudios de Formación Profesional ligados con la informática, apunta Jáimez. "Es una pena que se esté dando esta situación con el paro juvenil que hay", lamenta.
Tal es el apetito de las empresas por estos profesionales que José García Fanjul apunta que aquel informático que se queda en el paro apenas llega a pisar la oficina del Servicio Público de Empleo "tenga la edad que tenga" . Últimamente, además, a la necesidad de las compañías del sector informático de incorporar nuevo personal se ha unido la demanda de otros sectores de negocios de lo más diversos, pero que están inmersos en su transformación digital y que necesitan nutrir a sus plantillas de expertos en nuevas tecnologías. "Esos proyectos pueden quedar parados", señala Fanjul. Y añade: "Lo positivo de todo esto es que hay muchas oportunidades para trabajar en el sector en Asturias, aunque fuera haya proyectos más apetecibles y sueldos más altos".
Otra de las preocupaciones de empresarios y profesores es la falta de mujeres tanto en las aulas como en las compañías informáticas. Aumentar la nómina de féminas es una de las estrategias que quieren impulsar las diferentes agrupaciones del sector para tratar de paliar la alarmante falta de mano de obra. Y es que, pese a los esfuerzos que se vienen haciendo en los últimos años, ellas son clara minoría en el mundo TIC. Según los datos que manejan los empresarios, sólo un 13% de los trabajadores del sector son mujeres. Y este porcentaje ha ido descendiendo. Hace un par de años eran el 18%.
Lo mismo ocurre aguas abajo, en las aulas de los estudios universitarios de Informática. Allí los hombres son amplia mayoría. "Suele haber un 80% de chicos y un 20% de chicas", sostiene García Fanjul. Por eso algunos organismos están tratando de despertar estas vocaciones entre las niñas en edad escolar. Por ejemplo, tanto el Colegio Oficial de Ingenieros en Informática (COIIPA) como el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos en Informática (CITIPA) organizan lo que han bautizado como "La hora del código" y que consiste en organizar varias actividades dirigidas a estudiantes de Primaria (participan una media de 2.000 alumnos) con la intención de despertar su interés por el sector. Algo similar prepara también la propia Universidad de Oviedo.
El informático no es el único sector con problemas para encontrar profesionales. La directora de Randstad en Asturias, Ana Teresa González, señala que hay dificultades para encontrar perfiles como el de electromecánicos o ajustadores mecánicos. Y augura: "En poco tiempo vamos a experimentar el mismo problema con los puestos de atención al cliente; las compañías van a demandar profesionales con idiomas para poder cubrir vacantes de teleoperadores y administrativos".
