Las acciones de General de Alquiler de Maquinaria (GAM) subieron ayer el 3,14%, recuperando una parte del terreno perdido el jueves, cuando cedió casi el 26%. Fue la primera reacción al acuerdo entre la banca acreedora, que ahora domina el capital de la multinacional asturiana, y el empresario Francisco Riberas, que se hará con el control mediante el desembolso de unos 46 millones de euros.

La cotización de GAM tuvo un comportamiento volátil. Arrancó con pérdidas ligeras, luego remontó y hacia las cuatro de la tarde llegó a subir más del 9%. Nuevas ordenes de venta hicieron que ese mejoría se debilitase en el tramo final de la sesión. Los títulos de GAM la acabaron cotizando a 1,315 euros tras una jornada en la que se movieron más de 168.000 acciones, una parte mínima del capital, pero muy superior a la que comúnmente registra el valor asturiano.

La operación sobre GAM de Francisco Riberas, presidente de Gestamp y líder de un potente grupo industrial de raíz familiar, supone que se hará por 21 millones con el 63% del capital, ahora en manos de la banca. A continuación, y por imperativo legal, lanzará una opa por el resto e inyectará 25,5 millones a través de una ampliación de capital.