La prórroga de la jubilación parcial y el contrato relevo para la industria manufacturera a la que acaba de dar luz verde el Gobierno hará posible la salida de unos 400 trabajadores asturianos de Arcelor-Mittal durante los próximos tres años, según las estimaciones que manejan los sindicatos. Serán algo más de 150 cada año, lo que permitirá a la multinacional continuar rejuveneciendo su plantilla. La de prolongar esta modalidad de retiro anticipado será una de las principales reclamaciones que pongan las centrales sindicales sobre la mesa de la negociación del nuevo convenio colectivo para la siderúrgica, que arrancará presumiblemente durante los próximos días. Y se espera que sea una de las medidas en las que más pronto se pueda llegar a un acuerdo entre empresa y sindicatos.

Arcelor, además de otras muchas empresas asturianas, llevan muchos años tirando de este sistema de jubilación parcial para ajustar sus plantillas. Este mecanismo permite la salida de los trabajadores que vayan cumpliendo los 61 años y la entrada de personal joven en su lugar, mediante un contrato de relevo. Tal es así que la media de edad de la plantilla en Asturias de la siderúrgica está ahora mismo en los 42 años. Bastante menos que hace unos años, sostienen los sindicatos. "Cada vez son menos los que van cumpliendo esa edad de la jubilación anticipada", asegura un sindicalista.

El Gobierno ha decidido liberar a la industria del endurecimiento de las condiciones para acceder a este tipo de jubilación parcial, reglas más estrictas y menos ventajosas para las empresa que sí afectarán al resto de sectores a partir del próximo 1 de enero. Eso sí, las industrias también tendrán algunas limitaciones que ayer quedaron plasmadas en el decreto de ley que se publicó en el "Boletín Oficial del Estado" (BOE). Entre ellas, que el trabajador que solicite el acceso a esta jubilación parcial debe realizar directamente funciones que requieran un esfuerzo físico o un alto grado de atención en tareas de fabricación, elaboración o transformación, así como en las de montaje. Queda por tanto excluido el personal administrativo. Se determina asimismo que el trabajador debe tener un historial de cotización de al menos 33 años y seis de antigüedad en la empresa.

Los sindicatos y Arcelor están a un paso de iniciar las negociaciones para renovar el convenio colectivo de la compañía durante los próximos tres años. Solo falta, apuntaron fuentes de las centrales, una reunión previa en la que la compañía debería decidir si amplia o no el expediente de regulación de empleo (ERE) que tiene en marcha para sus plantas españolas, del que tira cuando hay fluctuaciones en la producción y que caduca el día 31.

Para el nuevo convenio colectivo, además de la prórroga de la jubilación parcial, los sindicatos también reclamarán una importante subida de las nóminas. De hecho, UGT acordó, tras celebrar varias asambleas con sus afiliados, que va a solicitar una mejora del 4% anual en los salarios con el objetivo de compensar las pérdidas de poder adquisitivo que han sufrido los trabajadores durante estos últimos años. CC OO tiene previsto realizar unas reclamaciones similares. Esta central señala que también quiere algunos cambios en el calendario de vacaciones , por ejemplo para que no haya trabajadores que queden obligados a cogerlas en mayo, como ocurría ahora.