Los sindicatos que representan a los trabajadores de los supermercados y tiendas de alimentación de Asturias registraron ayer formalmente la convocatoria de seis jornadas de huelga en las fechas más próximas a Navidad y Año Nuevo, una movilización aprobada por las plantillas para exigir subidas de salarios y mejoras en otras condiciones de trabajo. Paralelamente, la patronal del sector transmitió que confía en resolver el conflicto sin que se lleguen a materializar los paros. Los consumidores, entre tanto, se disponen a adelantar sus compras de cara a las fiestas navideñas para sortear el conflicto.

Fuentes de la Asociación de Supermercados de Asturias (Asupa) expusieron que esta organización "continúa negociando con los representantes de los trabajadores y confía en que esas negociaciones fructificarán en un acuerdo". Ayer, explicaron los dirigentes sindicales consultados, no se produjo ningún acercamiento o comunicación. De manera formal, las negociaciones están suspendidas desde noviembre, si bien ambas partes cuentan con volver a sentarse a hablar en próximas fechas.

La multitudinaria asamblea celebrada el pasado domingo en el instituto ovetense de La Ería dejó patente la determinación de los trabajadores de movilizarse ante " la precariedad" de sus condiciones laborales. "Pocas veces hemos visto a ese sector tan unido", comentó ese día Alfredo García, secretario general de la Federación de Servicios de CC OO en Asturias. Marta González, vicesecretaria en la organización gemela de UGT, remarcó ayer: "Los salarios son muy bajos y las jornadas y horarios de trabajo difícilmente permiten conciliar vida familiar y laboral". Ambos sindicatos registraron ayer la convocatoria de paros, programados en dos tandas: la primera los días 22, 23 y 24 diciembre (Nochebuena) y la segunda, el 29,30 y 31 (Nochevieja).

"La gente entenderá nuestras razones y será comprensiva con la protesta si conseguimos transmitir cuáles son las condiciones de los trabajadores", añadió Marta González. Las negociaciones arrancaron meses atrás con los sindicatos pidiendo 50 euros de subida mensual. En noviembre, la patronal hizo una oferta de 11,83 euros. El diálogo se cortó ahí. Con la huelga convocada, los trabajadores piden subidas salariales que permitan situar en dos años (2020) en 14.000 euros brutos anuales el salario de la categoría más modesta (mozo o reponedor). Ahora, ese salario (repartido en 16 pagas) es de 11.671 euros (729 euros por mensualidad). Esa es una de las dos categorías, junto a la de "ayudante de dependiente", que, al margen del convenio, también tendrán incrementos si se aprueba la subida del salario mínimo interprofesional a 900 euros.

Camino de las fechas críticas de las compras navideñas, los testimonios de consumidores recabados ayer en las proximidades de establecimientos de Oviedo fueron favorables a las reivindicaciones de los trabajadores. "Que se pongan las pilas las empresas, porque los trabajadores también tienen derechos", dijo José Conde. "Con comprar un poco antes ya está", comentó Ángela López. "Nos amoldaremos, es normal que hagan los paros en las fechas en las que pueden hacer más presión", concluyó la también ovetense Magdalena Cueto.