Liberbank registró hasta el 30 de septiembre de 2018 un beneficio neto de 108 millones de euros, una ganancia sustentada en el crecimiento de todos los márgenes de la cuenta de resultados. Sólo hace un año, por el contrario, Liberbank había entrado en pérdidas (270 millones) tras desprenderse de buena parte de su cartera inmobiliaria. Tal como hizo público la entidad a finales del pasado mes de octubre, el resultado de intereses experimentó una subida del 10,9 por ciento, el bruto un 4,6 y el de explotación un 24,2 por ciento. Debido todo ello a la consolidación del mayor dinamismo de la actividad comercial bancaria típica, según el informe de la entidad, que también habría tenido su reflejo en la mejora del balance, tanto en tamaño como en calidad: “por una parte, los recursos de clientes aumentaron en conjunto (en balance y fuera de balance) un 5,1 por ciento, mientras que el saldo vivo de créditos productivos en todos los segmentos de actividad se incrementó el 10,6 por ciento; y por otra, la mora continuó su descenso, hasta el 6,15 por ciento, en la media del conjunto del sector, y 4,37 puntos inferior a septiembre de 2017”.

Factores destacados en ese período reflejado fueron también el mantenimiento del ritmo de nueva producción crediticia y la reducción de gastos. Por lo que respecta a la formalización de créditos, se consolidó su crecimiento, con un total de 4.491 millones de euros, un 46,4 por ciento superior en términos interanuales, mientras que el proceso de contención y reducción de los gastos de administración, que bajaron un 7,9 por ciento, favoreció la mejora de la rentabilidad de la entidad.