Asturias tiene una posición competitiva media-baja y ocupa el octavo lugar de España, y en 2017 tuvo un comportamiento (intensidad del dinamismo) moderado, según la última edición del informe anual que edita el Consejo General de Economistas de España.

Según este dictamen, elaborado por un equipo de investigadores de la Universidad de Murcia, Madrid, País Vasco y Navarra lideran, por este orden, la competitividad regional con un nivel alto en un índice que aúna siete grandes grupos de factores analizados. A ellas le siguen Cataluña, Aragón y La Rioja, con una puntuación medio-alta. Estos seis territorios conforman, también según otros estudios, la España más dinámica, vertebrada en torno al cuadrante nordeste y la comunidad madrileña,

Asturias se encuadra inmediatamente después de estos territorios punteros y de Castilla y León, ambas en una posición medio-baja junto con otras cuatro comunidades del norte y del Levante. La mitad sur (Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía, junto con los archipiélagos) se sitúan en un nivel bajo.

Asturias tiene un nivel de competitividad y de productividad por ocupado que se sitúa en el 92,9% de la media española y en el 85% del promedio europeo. La octava posición cualitativa, aunque mantiene a Asturias distante de las comunidades con mayor fortaleza, es superior a la que ocupa Asturias en términos cuantitativos por PIB (13.ª) y por población (14.ª).

La clasificación se hace de acuerdo al análisis de 53 variables agrupadas en siete grandes conceptos. En coincidencia con otros muchos estudios difundidos en los últimos años (IVIE, Funcas, BBVA, Cámaras de Comercio Europeas, Eurostat y otros), la mejor posición relativa de Asturias la ocupa en infraestructuras básicas, en las que se sitúa en el tercer puesto del país y con la que en el último año tuvo un comportamiento "fuerte".

La segunda gran fortaleza asturiana la aporta su capital humano, con el que ocupa el sexto lugar del país. Uno de los parámetros utilizados son los estudios superiores de sus habitantes, en el que Asturias ocupa el cuarto lugar (114,3% de la media), tras País Vasco, Madrid y Navarra.

En entorno institucional y en eficiencia empresarial, otros dos parámetros utilizados, la posición asturiana desciende en ambos casos a la octava posición. Asturias baja otros dos peldaños en mercado de trabajo (se sitúa en el décimo puesto) y otro más en entorno económico, en el que ocupa el undécimo lugar.

La peor posición la desempeña Asturias en innovación, donde cae hasta el puesto decimosegundo. La escasa apuesta asturiana por la Innovación y el Desarrollo (I+D) colisiona claramente con la disponibilidad de mano de obra de alta cualificación y un elevado capital humano. En innovación, Asturias es la quinta peor región (sólo por delante de Baleares, Canarias, Castilla-La Mancha y Extremadura) y se sitúa en el 66,7% del promedio nacional y en el 38,6% de la media de los 28 países de la UE.