La mitad de los vehículos matriculados en Asturias no pueden entrar en el "cogollo" de Madrid ni para estacionar en un parking por sus emisiones contaminantes y corren el riesgo de sufrir la misma restricción en los centros de Oviedo, Gijón, Avilés y Siero si se aprueba la "ley verde" de la ministra Teresa Ribera, que obligará a los municipios de más de 50.000 habitantes a establecer en sus centros zonas de bajas emisiones para el tráfico antes de 2023.
Desde el pasado 1 de diciembre, en la denominada "almendra" central de Madrid (barrios de Ópera, Cortes, Embajadores, Letras, Justicia y Universidad) sólo pueden circular en coche los residentes, sus invitados (un máximo de 20 al mes), los conductores de vehículos no contaminantes (con etiquetas "0" y "ECO") y todos aquellos con etiqueta medioambiental "B" y "C" que se dirijan a un parking. Los vehículos que no pueden obtener distintivos medioambientales (principalmente los turismos y furgonetas de gasolina matriculados antes de 2000 y los diesel anteriores a enero de 2006) tienen vedado el acceso a esa zona céntrica de la ciudad.
En Asturias, casi la mitad del parque automovilístico no puede obtener la pegatina medioambiental debido a su antigüedad. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) cerrados a diciembre de 2017, de los 705.688 vehículos matriculados en Asturias un total de 351.544 (49,8%) no pueden lucir distintivos medioambientales porque no cumplen los requisitos para acceder a ellos ya que o bien sus motores de gasolina no cumplen la norma Euro 3 o bien sus motores diesel no alcanzan los parámetros de las normas Euro 4 y 5.
Otros 351.464 vehículos matriculados en Asturias tienen opción a lucir los distintivos de color amarillo "B" (un total de 227.438) o de color verde "C" (un total 124.026) con el que podrían acceder al "cogollo" de Madrid siempre que se dirijan a un parking de uso público. Los únicos vehículos que se pueden mover sin limitaciones (sin pertenecer a residentes) son los eléctricos, los híbridos y los propulsados por gas natural o gas licuado de petróleo, que pueden llevar las etiquetas "0" de cero emisiones y "ECO". En Asturias son sólo 2.680.
El plan "Madrid Central" es una novedad en España, pero en cerca de 250 ciudades europeas ya aplican restricciones en sus cascos urbanos, algunas desde hace más de dos décadas, y las limitaciones podrían llegar pronto a Asturias. El anteproyecto de ley de cambio climático y transición energética redactado por el equipo de la ministra Teresa Ribera señala que no más tarde de 2023 los municipios de más de 50.000 habitantes (Oviedo, Gijón, Avilés y Siero) deberán establecer zonas de bajas emisiones en sus cascos urbanos y por ellos sólo podrán circular los vehículo que dispongan de la etiqueta medioambiental.
De momento, la colocación del distintivo es voluntaria (sólo es exigible para acceder a "Madrid Central"). Sin embargo, desde la DGT se señala que "dado que facilita la rápida identificación de los vehículos menos contaminantes es recomendable que los conductores lo adhieran en el ángulo inferior derecho del parabrisas delantero, si se dispone de él, o en su defecto, en cualquier sitio visible del vehículo". Los distintivos medioambientales se pueden adquirir a un precio de 5 euros en oficinas de Correos o en establecimientos adscritos a la Confederación Española de Talleres (CETRAA). La Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (Ganvam) ofrece desde ayer un servicio que permite solicitar los distintivos ambientales de la DGT tanto a empresas como a particulares del sector con descuentos para flotas de vehículos. La DGT ha habilitado en su web (www.dgt.es) un comprobador que permite saber qué distintivo corresponde a un vehículo introduciendo su matrícula.
