Los hogares asturianos son los menos eficientes de España junto con los canarios. Lo destaca el undécimo Índice de eficiencia energética en el hogar, que acaba de publicar la Fundación Naturgy. Según este estudio, los hogares asturianos podrían reducir casi un 31% sus facturas energéticas si aplican mejoras en sus hábitos y en sus equipamientos.
El Índice de eficiencia energética en el hogar evalúa el equipamiento, control, mantenimiento y cultura de los hogares en un escala del 0 al 10 a partir de de una muestra de 3.600 entrevistas . En esta edición, el índice en España se sitúa en 6,46 puntos, un 1,1% más que en la pasada edición. Sin embargo, en Asturias ese índice ha descendido un 0,8% y se sitúa en 6,23 .Es la segunda nota más baja entre las comunidades autónomas, al mismo nivel que Navarra y sólo por encima de Canarias (6,01), donde el gasto energético de los hogares es menor debido al clima de la zona.
Las casas más eficientes de España se encuentran en la Comunidad Valenciana (6,61), Cataluña (6,57) y Cantabria (6,52).
El estudio destaca que los hogares españoles podrían reducir un 27% sus facturas energéticas si aplicaran mejoras en sus hábitos y en sus equipamientos. Con ellas se ahorrarían casi 50.000 GWh -el 18% de la demanda eléctrica total de España- y el ahorro global sería de 4.352 millones de euros al año.
En Asturias, el margen de mejora es aún mayor y el potencial de ahorro es del 30,9%, sólo por debajo de la tasa del País Vasco (32,3%). En calefacción el potencial de ahorro en Asturias es del 22,6%, en agua caliente del 15,2%, en aire acondicionado del 4,5%, en iluminación del 25,7% y en equipamiento del 45,5%. Sólo en el caso de la calefacción y del aire acondicionado los hogares del Principado están por debajo de la media.
Pese a todo, el estudio "constata que la eficiencia y el ahorro energético están cada vez más presentes en nuestra vida cotidiana", señaló Martí Solà, director general de la Fundación Naturgy. Entre los hábitos que han mejorado en el último año, el informe destaca que ya en la mitad de los hogares la mayoría de los electrodomésticos son de la clase A o superiores; que aumenta el uso del programa corto en la lavadora; que el 39% de las bombillas de los hogares son led y el 34% de bajo consumo; que el 27% de los hogares tiene contratada discriminación horaria, y que hay una mayor cultura energética ya que tres de cada cuatro encuestados sabe que ajustando a sus necesidades la tarifa y la potencia contratada puede pagar menos. Entre los aspectos negativos: aumentan los equipos en "stand by" y ha descendido el númetro de casas en las que se apagan todos los equipos antes de salir o acostarse.
