Unicaja Banco y Liberbank, entidad participada por la Fundación Cajastur, afrontan un mes que puede ser clave para determinar su participación futura en el grupo resultante de su fusión, ya que no está claro que a la entidad malagueña le corresponda un 60 % y a la segunda, un 40 %. Las negociaciones de ambas entidades para crear el sexto mayor banco de España, con un volumen de activos próximo a 96.000 millones, se retoman después de las Navidades y se mantiene la idea de que la operación podría cerrarse en la primera mitad de 2019.

Las conversaciones se iniciaron al más alto nivel, si bien desde diciembre se requirió la participación de Deutsche Bank y Mediobanca como asesores. Los consejos de administración de ambos bancos podrían estudiar la operación a finales de enero o principios de febrero, incluida la ecuación de canje, la clave para determinar el peso de cada entidad en el nuevo grupo

Desde un primer momento, a tenor del volumen de activos de cada una de las dos entidades, se dio por hecho que Unicaja Banco obtendría una participación del 60 % y Liberbank el 40 % restante. No obstante, según han matizado a Efe fuentes próximas a la operación, ese reparto está aún por determinar ya que el peso de Unicaja Banco podría quedar entre el 55 y el 57 %, con lo que el de Liberbank aumentaría hasta el 43 o 45 %.