La Comisión nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha reabierto el proceso contra once empresas y asociaciones del sector lácteo (entre ellas, la asturiana Clas y su filial Capsa) tras corregir los "defectos de forma" que motivaron que la Audiencia Nacional anulara dicho procedimiento por el que la CNMC impuso una multa global de 88 millones de euros, de los que casi 22,5 millones correspondían al grupo asturiano.