La operadora vasca de telecomunicaciones Euskatel, dueña de la asturiana Telecable y de la gallega R, prevé convertirse en una sola empresa antes de 2022 e integrar de forma unificada activos físicos y plataformas. El operador ha identificado a su vez, dijo, oportunidades de ahorro en las áreas de tecnología, provisión, finanzas y marketing. El plan prevé con estas y otras medidas "un notable ahorro de costes, entre 40 y 50 millones", dijo Francisco Arteche, consejero delegado. Según Arteche, "el grupo quedará integrado en una sola compañía, aunque contará con múltiples marcas locales y mantendrá su compromiso con Euskadi, Galicia y Asturias". Para la "simplicación del grupo", Euskaltel ha nombrado a Charo Lacal directora de Operaciones y Transformación, un cargo de nueva creación. Euskaltel no precisó si esta reorganización supondrá o no recortes de empleo.

Con estas medidas, el anuncio de un aumento de la facturación del 28,6% y del "ebitda" del 30,3% entre 2017 y 2022, y un dividendo creciente a doble dígito, el grupo pretende responder a la ofensiva de su accionista Zegona, que exige mejoras en la gestión y quiere forzarlas erigiéndose en el mayor socio.