El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, mantendrá esta tarde en Davos un encuentro con el primer accionista y presidente de Arcelor Mittal, Lakshmi Mittal, con ocasión de la presencia de ambos en el Foro Económico Mundial que se celebra en la citada ciudad suiza. La reunión se produce en un contexto de inquietud en la industria siderúrgica europea por las nuevas regulaciones ligadas al proceso de descarbonización de la economía y de particular preocupación dentro de España por el alto precio de la energía.

Pedro Sánchez, primer jefe del Ejecutivo español que acude desde 2010 al Foro Económico -el pasado año lo hizo el rey Felipe VI-, tendrá en Davos una agenda de contactos más empresariales que políticos. Entre ellos, entrevistas con directivos de grandes compañías tecnológicas (Facebook, Amazon, IBM y Booking.com). La relación de nombres que ha confirmado la Moncloa incluye a Lakshmi Mittal como único responsable de corporaciones industriales.

Arcelor mantiene reserva sobre los temas que se pueden suscitar en esta primera cita entre Sánchez y Mittal, si bien es altamente probable que el patriarca de la estirpe propietaria de la mayor siderúrgica del mundo exponga al presidente español la preocupación que la compañía está expresando en distintos foros y documentos por el impacto en la industria de las políticas de transición energética que se están desplengando en Europa y en España. Esa misma inquietud ya fue transmitida al Gobierno español por Aditya Mittal, consejero delegado, durante una entrevista que mantuvo el pasado noviembre en Londres con la ministra de Industria, Reyes Maroto.

Arcelor, de manera directa y a través de la patronal europea del acero (Eurofer), está llamando la atención acerca de las amenazas que conlleva el endurecimiento del comercio de emisiones de CO2, que entrará en vigor en 2021 y conllevará fuertes sobrecostes para las industrias concernidas, entre ellas la siderúrgica. La multinacional defiende el establecimiento de un arancel ambiental ("ajuste en frontera", en la jerga tributaria) para que se aplique a las importaciones de acero extracomunitario una tasa análoga al coste que soportarán las producciones europeas por las emisiones CO2 que son consustanciales a la fabricación de acero en hornos altos. Es una política que dentro de la UE ha defendido principalmente el presidente francés, Emmanuel Macron, pero que no ha contado por ahora con más apoyos explícitos entre los gobiernos de otras economías grandes del euro. Presumiblemente, Mittal pedirá a Pedro Sánchez que España empuje en esa dirección.

La dirección de Arcelor ha expuesto en distintas ocasiones también su preocupación por el precio de la energía en España, que según una corriente de expertos va camino de encarecerse más con la apuesta gubernamental por un cierre raudo de las térmicas de carbón. En el último "Informe de sostenibilidad" divulgado por la filial Arcelor Mittal España se alerta de que el coste del a electricidad es entre un 30% y un 40% más caro que en Alemania y lastra la competitividad del acero fabricado aquí.