El jefe del Gobierno español, Pedro Sánchez, trasladó ayer al principal accionista y primer ejecutivo de Arcelor-Mittal, Lakshmi Mittal, el compromiso de su equipo de concretar en la primera mitad de este año medidas de apoyo para abaratar la factura energética de las industrias que, como la del acero, son intensivas en el uso de la electricidad. El precio de la energía fue uno de los temas centrales que Sánchez abordó con Mittal durante un encuentro celebrado en Davos (Suiza) y en el que también participaron Aditya Mittal, "número dos" de la multinacional, y la ministra de Economía, Nadia Calviño.

Un mensaje en la cuenta de "Twitter" de Pedro Sánchez, difundido a las 18 horas de ayer (hora y media después del inicio de la reunión), calificó como "constructiva" la entrevista. El "tuit" confirmó, en línea con lo publicado por este diario, que la cuestión energética tuvo un protagonismo capital en la agenda del encuentro. "El futuro del sector del acero, las tensiones proteccionistas en el mercado mundial, las políticas de transición energética y las medidas de apoyo para las industrias intensivas en energía han sido el centro de nuestra conversación en Davos", se divulgó en la referida cuenta del presidente junto a las fotografía que se reproducen en esta página.

La referencia a la política española en relación a la descarbonización y a la situación de los sectores fabriles con consumos eléctricos particularmente altos (acero, aluminio, zinc, cementeras, fabricaciones químicas...) remiten al compromiso que ha asumido el Gobierno, a través de un real decreto aprobado a principios de diciembre, de desarrollar antes de junio (en seis meses contados desde el 8 de diciembre) el llamado Estatuto de la Industria Electrointensiva, donde se deben concretar medidas para rebajar la factura de la energía de empresas como Arcelor.

Ayer no trascendieron los criterios o peticiones concretas que los Mittal expusieron al presidente del Gobierno. La multinacional alertó en ocasiones precedentes de que el precio de la electricidad en España es entre un 30% y u 40% más alto que en Alemania o Francia para la gran industria, lo que desgasta la capacidad de competir de la siderurgia nacional. Arcelor también ha hecho llamamientos a la Administración española para que la política de descarbonización del Gobierno, partidario de un cierre raudo de las térmicas de carbón, no añada riesgos para el sector fabril: "En este camino hacia una economía baja en carbono, el Gobierno español debe ser sensible a la doble naturaleza de la industria siderúrgica: una industria electrointensiva y declarada como con 'riesgo de fuga de carbono' (con riesgo de deslocalización si resulta muy penalizada por las estrategias para reducir las emisiones de CO2), evitando que el coste de desarrollo de las políticas de cambio climático supongan un incremento de costes que lastre su competitividad en los mercados exteriores y su viabilidad", se lee en el "Informe de sostenibilidad 2017", publicado por la filial Arcelor-Mittal España, de la que dependen las instalaciones aceras de Gijón y Avilés.

La entrevista de Pedro Sánchez con los Mittal se produjo en el contexto del Foro de Davos, donde el presidente protagonizó una intervención en la que defendió la "fortaleza" de la economía española e hizo un llamamiento a combatir "las desigualdades inaceptables" en el desarrollo porque son las que alimentan "los populismos y el nacionalismo reaccionario".