Tras seis jornadas de concentración permanente en Ifema, los taxistas han trasladado este domingo sus protestas al centro de la ciudad y han acampado en el paseo de la Castellana para "petar" Madrid mañana, el día que cumplen una semana de huelga indefinida por el conflicto con los vehículos de transporte con conductor (VTC).

Su intención es convertir el paseo de la Castellana, una de las principales arterias de la capital por la que pasan diariamente miles de vehículos, en su "zona cero", a la altura de la plaza de Colón.

Hasta allí han trasladado la base de sus operaciones donde centenares de taxis permanecen parados desde anoche en los carriles centrales desde Colón hasta la plaza de Emilio Castelar, por lo que los vehículos solo pueden circular por los laterales del paseo.

Los taxistas madrileños pretenden hacer noche en su nueva base y esperar a los miles de compañeros de Valencia y Andalucía, pero también de Asturias, Burgos, Segovia, Valladolid e incluso Portugal, que vienen a apoyar su protesta por la regulación de los VTC.

"Vamos a petar Madrid", ha asegurado el responsable de comunicación de la Federación de Profesionales del Taxi, José Miguel Fúnez.

Con sus colegas de otras regiones esperan continuar su concentración este lunes en el citado paseo y realizar después una ruidosa marcha "con cacerolas y pitos, con todo, menos con barras" de 11.00 a 13.00 horas hasta la sede del Partido Popular, en la calle Génova; e ir a la Puerta del Sol de 17.00 a 19.00 horas.

Los taxistas madrileños continuarán con las movilizaciones hasta que la Comunidad de Madrid atienda sus reivindicaciones, la máxima fijar un tiempo mínimo para poder contratar el servicio de los VTC, en lugar de una distancia como contemplaba la propuesta para regular los vehículos con conductor suscrita por el Gobierno regional y el Ayuntamiento de la capital.

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, asegura que no cederán a "chantajes" y "amenazas" de los taxistas para "eliminar" el sector de los VTC; Garrido ha pedido a la Delegación del Gobierno en la ciudad que actúe para evitar este "secuestro" de la capital.

A su juicio, el delegado del Gobierno, José Manuel Rodríguez Uribes, debe estar "de vacaciones" porque es "evidente" lo que está sucediendo en las calles de la capital, donde los taxistas mantienen ocupada una vía que recorre la ciudad de norte a sur, y que pretenden permanecer ahí hasta este lunes.

Representantes de la Policía Nacional, Policía Municipal y de Seguridad Ciudadana de la Delegación del Gobierno en Madrid se han reunido esta tarde en la Jefatura Superior de Policía para abordar el dispositivo ante esta protesta, que mañana puede dificultar la movilidad en pleno centro de la ciudad.

Fuentes de la Policía Municipal han señalado a Efe que están esperando un requerimiento de Delegación del Gobierno para conocer el dispositivo y poder actuar. No obstante desde la citada Delegación han apuntado que las sanciones por invasión de calzada y por mal aparcamiento de vehículos corresponde al Ayuntamiento.

Pese a la acampada de la Castellana, la séptima jornada de huelga ha sido calmada, tras una noche con varios incidentes.

La Policía Nacional detuvo la madrugada de este domingo a tres taxistas tras pinchar las ruedas de un VTC a la altura de la calle San Juan de la Cruz. Previamente, en la confluencia de la calle Ríos Rosas con el paseo de la Castellana un taxista agredió a un Uber con un objeto contundente en la parte de atrás de su vehículo, y le rompió los cristales.

Estos incidentes se suman al ataque que también sufrió ayer un conductor de VTC, a quien le dispararon, supuestamente, con perdigones, causándole daños en el antebrazo.

El delegado del Gobierno en Madrid se reunirá mañana a las 17.00 horas con el representantes del sector de los VTC para "hablar de seguridad" tras estos incidentes, según fuentes de la Delegación.