Los astilleros asturianos se han convertido en los principales suministradores de embarcaciones para la Guardia Civil, que está renovando su flota para reforzar el control en las aguas españolas.
Astilleros Gondán tiene actualmente en cartera un pedido de la Guardia Civil de tres patrulleras de fibra de 20 metros de eslora. Las embarcaciones está previsto que se entreguen entre este año y 2020. No es la primera vez que Gondán atiende pedidos de la Guardia Civil. Ya construyó embarcaciones de fibra y el barco de acero de 73 metros de eslora Río Segura, que es el buque insignia del Servicio Marítimo. Por su parte Armón también ha trabajado para la Guardia Civil. En su astillero de Burela (Lugo) se transformó un barco de pesca japonés, construido en 1984, en la patrullera oceánica Río Miño. Precisamente este mismo mes la Guardia Civil ha puesto en marcha los trámites para adquirir un nuevo buque oceánico para el Servicio Marítimo que sustituirá al Río Miño. Serán un concurso muy apetitoso para los competitivos astilleros asturianos.
