Asturias, Galicia y Castilla y León cimentaron aún más su alianza en defensa de la inclusión del Noroeste en el Corredor Atlántico de mercancías ferroviarias, objetivo para el que solo falta que las autoridades europeas aprueben la confirmación definitiva. En la cumbre participaron los tres presidentes autonómicos y se pusieron cifras a las inversiones necesarias para modernizar el tren y facilitar que dé el salto al siglo XXI desde una red obsoleta. Se requerirán, en una primera fase, 3.100 millones de euros y por ello la alianza reclamó con una sola voz a Fomento que comience ya a planificar los proyectos concretos para renovar el ferrocarril de mercancías y acudir con ellos a Bruselas para competir por la financiación europea, dado que la incorporación al Corredor Atlántico no garantiza de forma automática la concesión de recursos comunitarios.

La puesta en escena de la reivindicación, celebrada en la Ciudad de la Cultura de Santiago, estuvo arropada por unas 150 personas, entre las que figuraban empresarios, representantes sindicales, diputados, alcaldes, directivos de banca....Y al frente los presidentes de Galicia, Alberto Núñez Feijóo; de Asturias, Javier Fernández, y de Castilla y León, Juan Vicente Herrera. Entre los asturianos estaban los consejeros Guillermo Martínez y Fernando Lastra; el presidente de FADE, Belarmino Feito; el secretario general de CC OO de Asturias, José Manuel Zapico; el presidente de la CAC-Asprocom, Joel García; el diputado de IU Ovidio Zapico y el director del Sabadell-Herrero Pablo Junceda.

Con esta cumbre se quiso mostrar que el Noroeste español clama con una estrategia consensuada para acabar con una "discriminación histórica" que dejó a las tres comunidades fuera de los mapas ferroviarios de la UE de mercancías. El error parece corregido -a falta de solo la aprobación definitiva-, pero ahora hace falta que Fomento, como interlocutor ante la UE, elabore los proyectos concretos de modernización para competir por los 30.600 millones de euros que a partir de 2021 Bruselas pondrá a disposición de los Estados miembros.

"Galicia, Asturias y Castilla y León solicitamos a Fomento un programa de actuaciones para lograr que el ferrocarril diseñado en el siglo XIX pase al XXI", reclamó Feijóo. Como base de su demanda figura una estrategia compartida por las tres comunidades en la que se abordan las acciones que se deben acometer en el ferrocarril y que previamente fue presentada. Ahí se cifró la inversión en 3.100 millones. Solo transcendió que la distribución es "equilibrada" y que entre una comunidad y otra no hay una diferencia mayor del 10%.

Entre las carencias del tren de mercancías, puestas de manifiesto en la jornada, figuran la falta de conexión con los puertos, las excesivas pendientes de la línea con rampas que superan el 2%, la falta de electrificación, limitaciones de velocidad, terminales que solo permiten la circulación de trenes de hasta 550 metros... En una primera fase se pretende subsanar estas deficiencias para "mejorarlo sustantivamente", lo que supondrá una renovación integral a la red de mercancías: mejora de trazado, cambio de traviesas, electrificaciones, desdoble de vías y terminales para trenes de hasta 750 metros. El trazado que se incorporará al Corredor Atlántico son las líneas La Coruña-Vigo-Ourense-León, Gijón-León y Vigo-Oporto.

El respaldo cosechado para la incorporación del Noroeste al Corredor Atlántico ha permitido, en palabras de Feijóo, formar una "inédita concertación" en una alianza en que la participan agentes sociales y políticos de distinto color "a favor de todos y en contra de nadie" porque la voluntad es la "de estar más cerca y más dentro de España, más cerca y dentro de Europa".

Por su parte, Herrera hizo referencia a la "larga trayectoria de trabajo conjunto", algo que contrapuso "frente a aquellos que se empeñan en volar el modelo autonómico o proponen dar pasos atrás". Así, desde la "convicción" de que España "se construye colaborando", reclamó la "ampliación" del corredor europeo atlántico para conectar con los grandes puertos de Galicia y Asturias como una "pieza clave" en la vertebración y cohesión estatal. "Queda mucho trabajo", advirtió, antes de basar su petición en razones de competitividad, demográficas y "de lucha contra el cambio climático".