La economía española creció un 2,5% en 2018, medio punto menos que en 2017 y siete décimas por encima de la media de la zona euro (1,8%), según el avance publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). El avance del PIB se cimentó en aportación de la demanda nacional de 2,9 puntos, similar a su contribución en 2017, en tanto que la demanda externa restó cuatro décimas al avance del PIB, presumiblemente afectada por la desaceleración del comercio mundial. La zona euro en su conjunto perdió empuje en 2018, lastrada por el menor crecimiento alemán y por el comportamiento de la economía italiana, que entró en recesión técnica por primera vez desde 2013 tras encadenar dos trimestres consecutivos de retroceso del PIB ( -0,2% en el último tramo del año).