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La creación de empleo se enfría en España y se acerca a la congelación en Asturias

El paro subió en la región en 2.977 personas, 2.000 de ellas mujeres, tras el fin de la Navidad

La creación de empleo se enfría en España y se acerca a la congelación en Asturias

El mercado laboral perdió temperatura este pasado enero, especialmente en Asturias. El fin de las contrataciones eventuales de la Navidad mandó al paro a muchos ciudadanos, en su mayoría mujeres y que suelen formar parte del "precariado": esa parte de la población activa española que, después de casi un lustro de recuperación del crecimiento económico, sólo encuentra trabajos temporales, esporádicos o por horas en actividades con picos estacionales de actividad (comercio, hostelería...). Casi tres mil asturianos, incluidas más de dos mil mujeres, engrosaron este enero las listas del desempleo por esa y otras razones. Entre ellas, que el mercado de trabajo está perdiendo dinamismo en la región: a principios de 2018 Asturias ganaba afiliados a la Seguridad Social a una velocidad del 1,85% anual; ahora los suma al 0,90%, la tasa mas modesta del país.

Enero es siempre un mes de destrucción de empleo por el agotamiento del que se crea de manera temporal en el comercio, la hostelería, el transporte y otros servicios para atender el auge del consumo que se produce en torno a las Navidades. Ello explica los intensos aumentos del paro que, de un mes para otro, se produjeron en casi todo el país. En el conjunto de España, el incremento fue de 83.464 parados inscritos en las oficinas públicas de empleo, a la vez que se perdieron casi 205.000 cotizantes a la Seguridad Social. Algunas interpretaciones periodísticas conectaron ese retroceso en la afiliación al impacto de la subida del salario mínimo interprofesional (aumento del 22% que entró en vigor este enero), una relación poco verosímil si se considera que en el mismo mes de 2016 y tras una subida del salario mínimo del 1%, también se perdieron más de 200.000 cotizantes.

Los efectos negativos de la "cuesta de enero" laboral fueron particularmente intensos en Asturias. El paro creció en 2.977 personas respecto a diciembre y la variación relativa (4,09%) fue de las más altas del país. La región volvió a rebasar los 75.000 desempleados, sobre todo al aumentar el paro femenino en 2.160 mujeres. Ellas fueron, como otros eneros, las damnificadas principales de un rebote mensual del desempleo generalizado en todos los sectores y más fuerte (5,51%) en los negocios de servicios.

Las comentadas son las variaciones del paro y del empleo registradas de un mes para otro que, con alguna diferencia de intensidad, repiten el patrón habitual de todos los eneros. Los economistas laborales recomiendan buscar la comparación entre años distintos para tener pistas más certeras de cómo está y hacia dónde va el mercado de trabajo. En ese examen, la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) y los sindicatos UGT y CC OO coincidieron en un diagnóstico que Marta Álvarez, responsable del servicio de estudios de la patronal, verbalizó así: "Se sigue reduciendo el paro y creando empleo, pero perdemos ritmo; la afiliación crece la mitad de lo que lo había hecho en enero del año anterior; es un indicador de que la recuperación de nuestro mercado laboral está perdiendo intensidad".

Los números son los siguientes: Asturias tiene 3.700 parados menos que hace un año, pero la velocidad de descenso (-4,68%) se está ralentizando (la media de 2018 fue del -6,44%); asimismo, la región tiene más trabajadores cotizando que en enero de 2017 (3.212 más), pero la velocidad de ascenso (0,90% este enero) se ha deprimido en relación a la de hace un año (1,85%).

Esa evolución es congruente con un diagnóstico de desaceleración del crecimiento económico o de falta de impulso por razones no coyunturales y de mayor hondura (demográficas, de estructura productiva...). Ocurre a la vez que el conjunto del país presenta también indicios de cierta pérdida de ímpetu en la generación de trabajo que se manifiesta en una tasa de aumento de la afiliación más suaves (2,94% interanual este enero, frente al 3,44% del mismo mes de 2018) y en el hecho de que en dieciséis comunidades autónomas (todas, salvo Castilla-La Mancha) esa misma tasa se ha ralentizado. Aunque no lo ha hecho en ninguna de esas regiones tanto como en Asturias, el territorio que menos puestos de trabajo está ganando y también el que más lejos sigue de recuperar los niveles de ocupación que tuvo en 2018, a las puertas de la Gran Recesión.

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