La aerolínea irlandesa Ryanair anunció ayer que su consejero delegado, Michael O'Leary, abandonará sus funciones actuales como gestor del día a día de la compañía para pasar a dirigir una "supraestructura" que incluye, además de Ryanair, las marcas Lauda, Ryanair Sun y una filial británica, que ha creado para sortear los problemas derivados del "Brexit" y a cuyo frente permanecerá durante los próximos cinco años.