El grupo financiero Unicaja Banco, en negociaciones para una posible fusión con Liberbank, anunció ayer un beneficio neto en 2018 de 153 millones, el 10,2% más que en el ejercicio anterior, y el reparto como dividendo a los accionistas del 40% del resultado (61,2 millones), el 76% más. La Fundación Bancaria Unicaja (la antigua caja de ahorros Unicaja) obtendrá por este concepto 30,4 millones.

Unicaja Banco, que es el 45,26% mayor que Liberbank por volumen de activos, declaró un beneficio el 39,09% superior al grupo de origen asturiano. Liberbank ganó el año pasado 110 millones.

El banco malagueño atribuyó el alza de sus resultados al aumento del margen de intereses (3,1%), que mide la rentabilidad específica del negocio bancario puro; a la disminución de los gastos de explotación (-2,2%) y la "importante y recurrente reducción" de sus necesidades de saneamiento. Otros márgenes (bruto y de explotación antes de saneamientos) también mejoraron el 0,2% y el 4,2%.

La entidad enfatizó la mejora de su solvencia, la reducción de los activos improductivos, el incremento de su actividad crediticia a pequeñas y medianas empresas y particulares, y los "altos y holgados" niveles de liquidez, pese a su ligero descenso del 1,7%. El activo total creció el 2,1%.

Las dos entidades prosiguen las conversaciones y el análisis minucioso de su cuentas y balances. En principio, los resultados de ambos en 2018 pueden favorecer el pacto.